Mónica Lorente Luna. Servicio de Dermatología, Hospital Universitario de Guadalajara.
La tuberculosis es una infección clásicamente pulmonar desde hace miles de años. La clínica cutánea es variada, en función de la inmunidad del huésped y la procedencia del foco infeccioso.
El agente causal es Mycobacterium tuberculosis, una micobacteria. Un pequeño porcentaje de las infecciones se deben a Mycobacterium bovis (
Es de distribución mundial, aunque es más frecuente en zonas frías y húmedas y en países en desarrollo. Actualmente se está produciendo un crecimiento en su incidencia debido a la epidemia del VIH y a los tratamientos inmunosupresores. La incidencia de tuberculosis cutánea es paralela a la tuberculosis pulmonar.
Las formas clínicas son muy variadas y dependen de que el foco infeccioso sea endógeno o exógeno, de la inmunidad del paciente y de si ha habido contacto previo con M. tuberculosis.
Se produce por inoculación directa a través de una solución de la integridad de la piel. Es más frecuente en niños, y se localiza en la cara y en las extremidades. También puede ser secundaria a piercings, tatuajes o cirugías con material contaminado. Aparece un nódulo eritematovioláceo en el sitio de inoculación, de bordes bien delimitados que se puede ulcerar en la superficie. Pueden aparecer adenopatías regionales a las 4-8 semanas.
Aparece en individuos previamente expuestos al bacilo mediante inoculación a través de traumatismos. Se ha asociado a determinadas profesiones, como patólogos o anatomistas y el sitio más frecuente de aparición son las manos. En el sitio de inoculación aparece una lesión asintomática de coloración variable y aspecto verrucoso, con borde inflamatorio, bien delimitado y de consistencia firme que progresa.
La piel se afecta debido a un foco por contigüidad, que suele ser hueso, articulación o ganglio linfático. Los sitios de aparición más frecuentes son la cara y el cuello. Consiste en la formación de nódulos violáceos, úlcerados, fistulizados a partes profundas y que curan dejando cicatrices.
Debida a la autoinoculación en formas extracutáneas muy evolucionadas. Se caracteriza por la presencia en mucosas de pequeños nódulos edematosos que rápidamente evolucionan a úlceras dolorosas, principalmente en la boca.
La presencia de un rash cutáneo en un paciente con mal estado general y tuberculosis pulmonar conocida deben hacer pensar en este diagnóstico. Las lesiones son variadas.
Es la forma cutánea más común y es típica de pacientes con enfermedad tuberculosa a nivel extracutáneo que se ha diseminado, aunque la respuesta inmune está bastante conservada. Las lesiones características se localizan en la cara y son rojizas, de consistencia gelatinosa que sin tratamiento evolucionan a placas de mayor tamaño. Se puede acompañar de afectación de mucosas y destrucción de cartílagos.
En pacientes malnutridos o con inmunodepresión grave. Se presentan como nódulos subcutáneos o abscesos fluctuantes, que pueden ulcerarse y fistulizar. Tienen preferencia por las extremidades.
Engloban un grupo de entidades que comparten: antecedente de tuberculosis pasada, prueba de tuberculina positiva y buena respuesta a tratamiento antituberculoso.Incluyen el eritema indurado de Bazin, el liquen escrofulosum, la tubercúlide papulo-necrótica y la tubercúlide nodular.
Es necesario demostrar la existencia del microorganismo mediante un cultivo, cogiendo una muestra de las lesiones. Son complementarios la prueba de tuberculina (Mantoux), los hallazgos histopatológicos característicos y la respuesta favorable al tratamiento.
Para el tratamiento de las formas cutáneas se requiere, igual que en la tuberculosis pulmonar, multiterapia durante 6-9 meses. Los fármacos empleados son isoniazida, rifampicina, pirazinamida y etambutol.
Viene condicionado por la afectación extracutánea. Algunas formas cutáneas pueden dejar cicatrices. Existe una vacuna disponible a partir de bacilos atenuados de Mycobacterium bovis, que protege frente a la diseminación hematógena. Está indicada en grupos étnicos de riesgo, contactos personales o profesionales con la tuberculosis.
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