Natàlia Moreno-Ribera, Susana Puig-Sardà, Teresa. Estrach-Panella. Unidad de Melanoma, Servicio de Dermatología, Hospital Clínic de Barcelona. Universitat de Barcelona.
La microscopía de reflectancia confocal in vivo es una técnica no invasiva avanzada para el estudio de las lesiones de la piel que permite obtener imágenes con una resolución celular similar a la histología convencional de una biopsia, en escala de grises, sin ningún riesgo para el paciente y de forma totalmente indolora. Se consigue de esta forma realizar un análisis de la piel sin necesidad de extirpar tejido, suponiendo un avance en la investigación, el diagnóstico no invasivo de los tumores cutáneos, así como otras enfermedades de la piel y en la monitorización de los tratamientos. Así como las resonancias magnéticas y las tomografías han eliminado la necesidad de realizar cirugías exploratorias en numerosos casos, una microscopía confocal puede eliminar muchas biopsias invasivas de piel que se realizan de forma rutinaria, así como dirigir las zonas a biopsiar.
La microscopía confocal supone, por tanto, uno de los mayores avances en el diagnóstico no invasivo de muchas patologías cutáneas y en el seguimiento tras su tratamiento.
Diagnóstico no invasivo de tumores de la piel, incluyendo las lesiones melanocíticas benignas, el melanoma maligno, carcinoma basocelular y escamoso, queratosis seborreicas, queratosis actínicas, dermatofibroma y las lesiones vasculares entre otros. La microscopía confocal in vivo permite el reconocimiento de lesiones amelanóticas.
3. ¿En qué consiste la técnica?
La microscopía confocal es una técnica de muy fácil realización, sin inconvenientes para el paciente. El paciente deberá colocarse como le indique el profesional, de modo que la lesión a estudio sea accesible. Para tomar y analizar imágenes confocales de la zona de piel deseada se requieren algunos pasos de preparación. En primer lugar, se deberá limpiar la lesión con agua. A continuación, el dermatólogo aplica sobre la lesión un anillo de acero que se adhiere por un lado a la piel mediante un adhesivo desechable, aplicando una gota de agua o líquido de inmersión entre el aro de plástico y la piel. Seguidamente, se aplica gel de ecografía entre la anilla metálica y el microscopio desde donde se dirige un rayo láser a la región de piel a examinar, donde se refleja posteriormente y hace posible la generación de imágenes de una capa fina de piel claramente definida. La técnica no requiere agentes de contraste externos y no es invasiva; constituye un procedimiento indoloro que proporciona imágenes de tejido vivo en tiempo real.
Figura 3. Imagen dermatoscópica de un melanoma
La microscopía confocal es una técnica no invasiva y totalmente inocua. Por tanto, no ocasiona ningún efecto adverso.
Dado que se trata de una técnica totalmente segura y no invasiva, tiene la ventaja de poder repetirse tantas veces como sea necesario, frente a otras pruebas diagnósticas que conllevan efectos secundarios (radiación, cicatriz antiestética, dolor, riesgo de infección, etc.).
El microscopio confocal emite una energía láser de muy baja potencia a la piel, que es reflejada por las diferentes estructuras subcelulares cutáneas en función de sus diferentes índices de refractilidad. La melanina, la queratina y algunas organelas citoplasmáticas resultan refráctiles. El dispositivo detecta esta energía reflejada y construye imágenes horizontales de la piel, en tiempo real y de forma no invasiva. Al visualizarse el tejido en tiempo real, es posible observar incluso procesos fisiológicos dinámicos tales como el flujo sanguíneo, el tráfico leucocitario en los procesos inflamatorios, e incluso la trasmigración leucocitaria como respuesta del huésped a la presencia de una neoplasia. El microscopio confocal tiene una resolución que permite observar detalles a nivel celular. Permite visualizar imágenes con nitidez hasta una profundidad de 250-350 μm, lo que es suficiente para visualizar la epidermis, la dermis papilar y la dermis reticular superficial. Por todo ello, se trata de un procedimiento que podríamos decir permite realizar una “biopsia virtual” de la piel, sin necesidad de dañar la piel ni dar puntos.
6. Véase también
Recibirás las últimas noticias de Fundación Piel Sana
Recibirás las últimas noticias de Fundación Piel Sana