El molusco contagioso es una enfermedad vírica de la piel que provoca la aparición de pequeñas protuberancias de color rosado o piel. No presenta riesgo alguno y no suele tener otros síntomas. El virus se aloja dentro de la protuberancia y no es muy contagioso. Después de un tiempo, las protuberancias suelen desaparecer.
El molusco contagioso es provocado por un poxvirus. Si bien es más frecuente entre niños y adolescentes, también puede afectar a los adultos.
Las protuberancias son pequeñas y suelen ser de color rosado. Cuando transcurre el tiempo, tienden a tener una depresión en el centro. En los niños las lesiones varían de dos a 20 o más. Las lesiones generalmente se presentan en grupos o racimos. No son dañinas, pero pueden provocar preocupaciones de tipo estético si aparecen en la cara u otras partes visibles del niño.
El diagnóstico del molusco contagioso se suele establecer con el examen físico y la historia médica completa del niño. Las lesiones tienen características que les son propias, por lo que el examen físico suele ser suficiente para dar el diagnóstico. No es habitual indicar otros exámenes.
El tratamiento específico del molusco contagioso será determinado por el médico de su niño basándose en lo siguiente:
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