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24 julio, 2023Con el verano recién estrenado, el sol se convierte en protagonista estacional para muchas personas que eligen disfrutar de sus vacaciones en las playas. Tradicionalmente, el astro rey ha sido identificado con la luz y la alegría, aportaciones que los confinamientos obligados por la irrupción inesperada de la reciente pandemia han revalorizado considerablemente.
En lo que respecta a la piel, no todos los efectos de la radiación solar son beneficiosos. Muy al contrario, si no se toman las precauciones adecuadas, la gama de impactos negativos del sol es tan amplia que puede ir desde una simple quemadura hasta un cáncer, como el melanoma, capaz de acabar con la vida del afectado. Además, la incidencia de esta patología muestra una fuerte tendencia al alza, como subraya la campaña Euromelanoma 2023, actualmente en curso y en la que participa activamente la Fundación Piel Sana de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
La protección frente a los posibles daños de la radiación solar será mucho más eficaz si se siguen las prescripciones del dermatólogo, ya que cada tipo de piel reacciona de forma distinta. Además, hay que tener en cuenta que nuestra piel guarda memoria de todas y cada una de las agresiones recibidas, que contribuyen a empeorar su aspecto y aceleran el envejecimiento prematuro.
Pero, si actuamos correctamente, el sol se convertirá entonces en un proveedor de efectos beneficiosos para nuestra salud. Porque el astro rey es decisivo para la sintetización de la vitamina D, que mejora sustancialmente el l reforzamiento óseo y previene la osteoporosis o el raquitismo. En nuestra mano está, pues, en convertir al sol en un amigo que nos haga disfrutar de unas buenas vacaciones o en un enemigo capaz de arruinarlas.