¿Qué es la infección gonocócica (o gonorrea)?
2 septiembre, 2019La Feria de la Salud en la Piel pone su foco en la salud por fuera y por dentro
17 septiembre, 2019Las vacaciones de verano suponen un periodo de libertad, en el que la supresión de horarios y rutinas habituales implica un riesgo de cometer excesos.
Ahora, cuando ese periodo de descanso ha concluido y se vuelve a la normalidad cotidiana, es hora de corregirlos, al menos los más perjudiciales para nuestra piel.
Toca recuperar los hábitos saludables, en el caso de que se hayan perdido temporalmente, y volver a integrarlos en nuestra dinámica diaria.
El regreso de las vacaciones es un momento oportuno para implantar una rutina que asegure la correcta higiene, y exfoliación, una buena hidratación, no abandonar la protección solar, los dermocosméticos aconsejados por su dermatólogo, una dieta equilibrada y la práctica de un ejercicio físico adecuado a la edad y a las características de la persona.
Es también una inmejorable ocasión para suprimir definitivamente hábitos perjudiciales para la salud, como el consumo de alcohol y tabaco.
No se debe pretender alcanzar todos los objetivos rápidamente; es mejor trazarse metas asequibles para no caer en la tentación del abandono.
Sea consciente de sus limitaciones y de que lo importante es la persistencia en el empeño.
Hay que vigilar minuciosamente las secuelas de un posible relajamiento en las medidas de precaución ante la exposición solar. No sólo los efectos de quemaduras, sino, muy especialmente, cualquier mancha sospechosa en la piel.
Todo ello ha de ser consultado al dermatólogo, que es el especialista capacitado para el diagnóstico y eventual tratamiento.
Una de las rutinas más beneficiosas para la piel es la visita periódica al dermatólogo.
Si esta periodicidad se considera de obligado cumplimiento en otras especialidades, resulta paradójico que se excluya al órgano más extenso de nuestro cuerpo.
La prevención y el diagnóstico precoz pueden evitar muchos problemas y preservar la salud, que es el capital más valioso del ser humano.