Dermatosis e inmigración
6 abril, 2016Porfiria, la pequeña simuladora
6 abril, 2016Fuente: Dermactual AEDV por el Dr. Agustín España.
Toda investigación en medicina debe tener un enfoque dirigido al paciente. En concreto, cualquier estudio que intente desentrañar los mecanismos implicados en una enfermedad en particular, tiene que tener como punto final la aplicación de una terapéutica que mejore la calidad de vida del paciente, o al menos le alivie total o parcialmente sus síntomas.
Investigación translacional
Este principio es la base de la investigación translacional en medicina. Y éste también es el objetivo de nuestra Unidad de Investigación en Pénfigo Vulgar en la Clínica de la Universidad de Navarra, que en la actualidad está constituida por varios departamentos: además de Dermatología forman parte de ella Bioquímica, Otorrinolaringología, Oftalmología, Hematología e Inmunología. La colaboración con Bioquímica nos permite realizar un estudio de la enfermedad analizando los mecanismos moleculares que subyacen en ésta.
El resto de los departamentos también contribuyen de forma muy eficiente al estudio y manejo clínico de los pacientes con ésta u otras enfermedades ampollosas autoinmunes, de manera que pueda realizarse de forma adecuada un estadiaje clínico en cada caso. Es decir, la colaboración de estos departamentos nos ayuda a conocer la extensión real de la enfermedad y poder así instaurar un tratamiento de forma más eficaz.
Un punto importante en este proceso es la accesibilidad de esos otros especialistas cuando el paciente acude a la consulta.
Es clave poder contar, por ejemplo, con un otorrinolaringólogo con experiencia en pénfigo vulgar cuando atendemos a un paciente con ésta en la consulta,
analizar en ese momento al enfermo y conseguir que el paciente se vaya a casa en el mismo día con el tratamiento ajustado dependiendo de la extensión de las lesiones. Esta forma de trabajar nos está ayudando mucho a la hora de tratar a nuestros pacientes.
“La investigación bioquímica es clave en el estudio de esta enfermedad”.
Mirando al futuro
QUEDA MUCHO CAMINO POR RECORRER y son muchas las vías que todavía pueden explorarse. Cuanto más profundizamos en los mecanismos del pénfigo vulgar, nos damos cuenta de la unidad que existe en la respuesta celular dentro del queratinocito. Es decir, la acción de los auto-anticuerpos de la piel en el pénfigo vulgar se lleva a cabo en zonas concretas de la epidermis. Pero además, vamos comprendiendo también que existen particularidades de la piel que hacen que los anticuerpos actúen solamente a un nivel concreto –en el caso del pénfigo vulgar en la región suprabasal-.
Esto se debe a que existen vías de señalización molecular que se activan de forma concreta sólo en algunas células –también en la capa basal-, actuando todas esas vías como una unidad. De tal manera es así, que si interrumpimos alguna de esas vías la enfermedad se deja de producir.
Quizá estamos aprendiendo que al menos en algunas células, y en ciertas enfermedades, es necesario que todas las vías intracelulares de señalización que se activan durante la enfermedad deben estar operativas para que la inflamación tisular se produzca de una forma concreta: si cesa una de ellas la enfermedad se frena o desaparece. Esto es lo que ocurre en un modelo animal. Será apasionante comprobar si este mismo mecanismo puede explicar lo que ocurre en los pacientes.