El dermatólogo sí que sabe
29 julio, 2016Aplicaciones del ácido hialurónico
29 julio, 2016Paralizar la acción del músculo responsable de la formación de las arrugas de expresión ya no es la única función de la toxina botulínica.
Remodelado facial:
Como señala la Dra. Gutierrez Salmerón, uno de los primeros signos de envejecimiento que se detectan en el rostro es la pérdida de definición del ángulo mandibular a causa de la diferente evolución de la piel y el músculo local. Por un lado, la piel se vuelve flácida a causa del adelgazamiento de la epidermis y la alteración de las fibras de colágeno y elastina de la dermis; por otro, los músculos pierden tonicidad y, consecuentemente, su forma convexa, adoptando una línea recta. ¿El resultado? protusión y desdibujamiento de la línea mandibular. Algo que en la actualidad se puede corregir inyectando en los puntos más estratégicos de la musculatura mandibular.
Rediseñar la nariz:
la utilización del botox también se extiende a la zona de la nariz, tanto para corregir las llamadas “líneas de conejito”, esas arrugas horizontales que se asientan en la parte superior y las caras laterales de la nariz, como para corregir la punta nasal.
A algunas personas, al sonreir la punta de la nariz les tiende a descender con lo que se acorta el labio superior por la acción del músculo del tabique nasal. En este caso, la solución está en inyectar botox en la punta.
Para corregir un “aleteo” exagerado, casos en que las fosas nasales están muy abiertas, la toxina botulínica también se puede introducir en el ala nasal para corregir este efecto. Los resultados duran alrededor de cuatro y seis meses y son muy naturales.
Código secreto:
El antiestético código de barras, más común en las fumadoras, es otro de los signos del envejecimiento susceptible de ser corregidos gracias al botox. para ello hay que pinchar el producto en dos puntos muy específicos, situados encima del labio superior y en dos puntos situados en el inferior. ¿La dosis? dos pinchazos de una a tres unidades.
A escote:
En el escote se suelen encontrar dos tipos de arrugas, las verticales, que se corrigen trazando un triángulo imaginario que va desde la mitad del escote hasta donde comienza el “canalillo” y las horizontales, que se deben “pinchar” haciendo un semicírculo alrededor de la arruga. Para esta intervención deben emplearse de 25 a 50 unidades de producto.
Infundir alegría:
Las comisuras de labios más tristonas también tienen un gran aliado en el botox. En este caso se inyecta en el músculo depresor de la comisura de la boca, desde el ala de la nariz hasta la comisura del labio. Se deben emplear entre dos y cuatro unidades de toxina en cada lado.
Mandíbula:
Uno de los gestos más habituales de la mujer, llegada cierta edad, es la de situarse frente al espejo y recurrir a los dedos índice y pulgar, apoyados en mentón y sienes respectivamente, para estirando un poquito, hacerse idea de lo que un lifting podría hacer a la hora de elevar sus rasgos.
¿Cuál es la clave de la aplicación de la toxina botulínica a nivel mandibular? inyectarla en pequeñas dosis y en puntos estratégicamente seleccionados.