Sin piel sana, no hay belleza
11 octubre, 2016La dermatología cosmética
11 octubre, 2016Hasta la fecha, son muy escasas las publicaciones científicas que apoyan el uso de los nutricosméticos. Pero lo que resulta evidente es que a los dermatólogos nos corresponde el deber ético de poner los puntos en claro sobre este tema. Se trata de una obligación ética ya que, si no lo hacemos nosotros, esta función será asumida por otros con menos conocimientos científicos. Si entonces nos lamentamos, habremos de reconocer que no asumimos, en su momento, el papel que nos correspondía.
Una piel saludable requiere de una nutrición adecuada, tanto en calidad como en cantidad, y ello implica toda una estrategia cosmética, orientada hacia la hidratación, el antienvejecimiento, el cuidado y la estética del cabello y medidas preventivas respecto a la exposición solar. Todas y cada una de estas vertientes constituyen ámbitos de actuación propios del dermatólogo.
Por tanto, es precisamente el dermatólogo el especialista al que, por su cualificación profesional, corresponde la atención cosmética, desde la ineludible perspectiva de una piel sana.
Los nutricosméticos constituyen actualmente un campo de gran interés para el dermatólogo. Especialmente, porque las actuaciones en materia nutricional y cosmética no tienen edad pues, en definitiva, de lo que se trata es de potenciar las defensas del organismo en cualquier fase de la vida.
La nutrición constituye, a nivel práctico, una pieza importante del estilo de vida de cada persona. Un comportamiento vital que debe estar atento para proteger la piel de los numerosos ataques mecánicos, físicos y químicos (resultantes, tanto del metabolismo, como de una variada gama de factores ambientales).
Las preocupaciones cosméticas, tan extendidas y primadas en la sociedad actual, deben ser orientadas desde la perspectiva de una dieta saludable y de una estrategia de tratamiento diseñada por el dermatólogo, el especialista con la preparación científica adecuada para dirigirla eficazmente.