Daniel Bancalari Díaz, Luis Ignacio Gimeno Mateos. Complejo Asistencial Universitario de Salamanca.
En la cavidad oral se puede producir una gran diversidad de tumores, que se clasifican en 3 grandes grupos: benignos, precancerosos y malignos.
No son cancerosos y no invaden tejidos:
Fibromas, Mucocele (quiste de retención salival), Granuloma piógeno, Lipoma, Neurofibromas, Schwannoma, Condilomas acuminados.
Los tumores benignos tienen diferentes causas y se caracterizan por su evolución favorable, aunque en ocasiones pueden causar molestias. El tratamiento habitual suele ser quirúrgico.
La leucoplasia y la eritroplasia son las tumoraciones precancerosas más frecuentes en la cavidad oral.
La leucoplasia es un área verrugosa crónica, blanca, no desprendible al raspado.
La eritroplasia es un área roja plana o elevada que puede sangrar al rasparla.
La eritroleucoplasia es un área con manchas rojas y blancas.
Se relacionan con el consumo de tabaco y alcohol. Estas lesiones pueden progresar a un carcinoma espinocelular.
Carcinomas de células escamosas o carcinoma epidermoide: puede presentarse como leucoplasia, eritroplasia, leucoeritroplasia, tumoraciones ulceradas o endofíticas irregulares. Las localizaciones con alto riesgo de progresión a carcinoma epidermoide son la región ventrolateral de la lengua, suelo de la boca y el borde del labio (bermellón).
El consumo de tabaco y alcohol es el principal factor de riesgo de padecer este tipo de tumor. Además la exposición a radiación UV (ultravioleta) es un factor de riesgo para el desarrollo del cáncer de labio. La infección por el virus de papiloma humano (HPV) también está relacionada con la aparición del cáncer de cavidad oral.
El diagnóstico se realiza con una buena anamnesis y examen físico, con la posterior confirmación histológica con toma de biopsia de la lesión.
El tratamiento dependerá de la etapa en la que se encuentre el tumor, siendo las principales opciones terapéuticas la cirugía, quimioterapia, radioterapia y el tratamiento paliativo.
Pápulas blanquecinas de 2-3 mm en el paladar duro (Epstein) o en el reborde gingival (Bohn) presentes en la mayoría de los recién nacidos. Desaparecen espontáneamente en unas semanas.
Pápulas amarillentas agrupadas en mucosa yugal que corresponden a glándulas sebáceas ectópicas.
Lesiones nodulares semiesféricas de superficie lisa y brillante en la zona posterior del dorso del dorso de la lengua y de los márgenes linguales.
Tumefacciones alargadas, blandas, de color purpura azulado que blanquean a la presión, ubicadas en las caras ventral y laterales de la lengua.
Excrecencias óseas sésiles de forma nodular solitaria o múltiples, localizadas en la región lingual del cuerpo del maxilar inferior, a nivel de los premolares, recubierto por una mucosa lisa, brillante y de igual color al resto de la boca. Asintomático.
Formaciones óseas de forma nodular, localizado a nivel del rafe medio del paladar duro, simétrico, recubierto por una mucosa lisa y brillante y de igual color del resto de la mucosa palatina. Asintomático.
Irregularidades de la punta y del margen lingual ocasionadas por el roce con las piezas dentarias relacionadas con el hábito de presionar sobre estas.
Múltiples surcos o pliegues en todo el dorso lingual y laterales. Asintomática.
Lesión lineal blanquecina en mucosa yugal que coincide con la zona de oclusión dental.
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