Molluscum contagiosum
15 febrero, 2016Olchicina
15 febrero, 20161. Nevus melanociticos
Priscila Giavedoni, Susana Puig-Sardà, Teresa Estrach-Panella. Unidad de Melanoma, Servicio de Dermatología del Hospital Clínic de Barcelona. Universitat de Barcelona.
2. ¿Qué son los nevus melanocíticos adquiridos?
Los nevus melanocíticos conocidos como “lunares” son tumores cutáneos benignos muy frecuentes, presentes en la mayoría de las personas. Aparecen en la primera década de la vida y aumentan en número hasta los 35 – 40 años, a partir de esa edad comienzan a involucionar. Los niños y los ancianos suelen tener pocos nevus. El número depende de la predisposición genética y de la exposición al sol que estimula la aparición de nevus.
El tamaño generalmente varía entre 5 y 10 mm, pueden ser de diferentes colores y esto depende de la raza. Las personas con piel oscura suelen tener nevus de color marrón oscuro y de pequeño tamaño, mientras que las de piel más clara presentan nevus de mayor tamaño y color marrón claro. Son simétricos, de bordes bien definidos y color homogéneo.
El número es variable, en la población general el promedio es de 20 nevus por persona, algunos individuos pueden tener más de 100 o menos de 10.
Con los años puede crecer y tener un aspecto verrucoso, también aclararse hasta tener el color de la piel. La consistencia es elástica, son suaves al tacto. Estas características lo diferencian de algunos tumores cutáneos. Dependiendo del sitio donde se encuentren los nevus, se denominan de diferentes maneras. La piel se compone de tres capas, la más externa es la epidermis, la media dermis y la profunda hipodermis. Los nevus melanocíticos de la unión se encuentran en la unión dermo-epidérmica, los dérmicos en la dermis y compuestos en ambas localizaciones.
3. ¿Qué son los nevus melanocíticos congénitos?
Son nevus que se encuentran presentes en el nacimiento o que aparecen durante el primer año de vida. Son infrecuentes al nacimiento, ya que sólo el 1% de los recién nacidos tienen nevus.
Se clasifican según el tamaño, los pequeños miden menos de 1,5 cm, los medianos entre 1,5 y 19,9 cm, los grandes son mayores a 20 cm y gigantes aquellos que miden más de 40 cm de diámetro. Esto es importante porque los pequeños, que son los más frecuentes, casi no presentan riesgo de malignización, mientras que los gigantes necesitan un seguimiento dermatológico porque entre un 5 y un 20% pueden malignizar. Además, los nevus melanocíticos congénitos gigantes pueden afectar el sistema nervioso central.
4. ¿Qué son los nevus azules?
Los nevus azules son lesiones benignas, que pueden ser palpables, generalmente menores de 1 cm, ovaladas, simétricas y de color azul-grisáceo homogéneo. El color en estas lesiones se debe a que el pigmento se encuentra a más profundidad. (Figura 3)
5. ¿Qué es un halo nevus?
También denominado nevus de Sutton, es un nevus benigno. Debido a una reacción inflamatoria presenta un halo blanquecino en la periferia que es simétrico. Puede evolucionar con aumento de la zona blanquecina y desaparición de la parte pigmentada. Estas lesiones son más frecuentes en la adolescencia y pueden aparecer más con el tiempo.
6. ¿Qué es un nevus de Spitz?
Es una lesión benigna que se presenta frecuentemente en niños, que como puede ser difícil de diferenciar de un melanoma, antiguamente se lo denominada “melanoma juvenil”. Se caracteriza por un rápido crecimiento, habitualmente es rosado aunque también puede ser pigmentado. La localización más frecuente es en la cara, y también puede observarse en extremidades (Figura 5). El nevus de Reed es para algunos autores una variante del nevus de Spitz, es intensamente pigmentado y se localiza en las extremidades de mujeres jóvenes.
7. ¿Qué son los nevus displásicos?
Los nevus displásicos son lesiones benignas pero que comparten alguna de las características clínicas de los melanomas. Pueden tener bordes irregulares o mal definidos, varios colores o ser asimétricos. Cuando una persona tiene más de cinco, el riesgo de desarrollar melanoma es 10 veces superior a la población general. Se denomina “síndrome de nevus displásico” cuando el paciente tiene un número elevado de nevus melanocíticos (habitualmente más de 50 en la pubertad o más de 100 en la edad adulta) y tiene algunos nevus displásicos. Este síndrome puede ser hereditario y en estos casos aumenta el riesgo de melanoma.
8. ¿Cómo debemos controlar los nevus (lunares)?
La autoexploración ha demostrado ser una herramienta eficaz en el diagnóstico precoz del melanoma maligno.
Debemos fijarnos en aquellos lunares con un aspecto irregular, en los que no estamos seguros de cuando han aparecido, o en los que han experimentado algún cambio reciente en su forma, color, y aquellos que se hayan inflamado o presenten sangrado.
Se denomina “Signo del patito feo” cuando vemos un lunar de características distintas del resto de lunares, en estos casos es importante que la lesión sea valorada por un especialista. En los nevus de Sutton o halo nevus, si vemos un halo blanquecino asimétrico deberíamos consultar al médico. En pacientes con nevus displásicos se recomienda la valoración por un dermatólogo. En el resto de la población es suficiente con la valoración cutánea anual por el médico de cabecera.
Los dermatólogos y los médicos de cabecera utilizan la dermatoscopia para valorar las lesiones pigmentadas, este instrumento permite distinguir qué lunares necesitan ser extirpados para su estudio y cuáles no, evitando cirugías innecesarias. Es importante la revisión anual de toda la piel con dermatoscopio.
9. Véase también
- Dermatoscopia
- Melanoma