Liquen simple crónico y Prurigo nodular

1. Liquen simple crónico y Prurigo nodular

Miquel Armengot-Carbó, Beatriz Rodrigo-Nicolás, Paula Molés, Nerea Barrado, César Lloret. Servicio de Dermatología, Hospital Arnau de Vilanova (Valencia).

2. ¿Qué son el liquen simple crónico y el prurigo nodular?

Se trata de trastornos cutáneos que aparecen como consecuencia de un picor crónico que provoca rascado o frotamiento persistente. Esto a su vez produce un engrosamiento cutáneo (liquenificación) y esta piel alterada pica todavía más, estableciéndose un círculo vicioso picor-rascado-picor.

Según la extensión del picor y la forma en que se produce el rascado/frotamiento aparecerá una clínica u otra. Si se produce sobre un área circunscrita de piel, aparecerá una placa de piel engrosada (liquenificada) constituyendo el liquen simple crónico. En el prurigo nodular el picor suele ser más generalizado y el rascado se produce en múltiples pero pequeñas áreas de piel (rascado o pellizcamiento concentrado en determinados puntos), apareciendo nódulos excoriados (pequeños abultamientos de piel de superficie rascada, frecuentemente con costra central).

3. ¿Por qué se producen?

El origen de las lesiones cutáneas es el picor persistente. La causa inicial de éste picor es variable: enfermedades de la piel (por ejemplo dermatitis atópica), enfermedades sistémicas, estrés y/o trastornos psicológicos.

Una vez se establecen las lesiones, éstas causan picor por sí mismas perpetuando el ciclo picor-rascado-picor.

4. ¿Cuáles son los síntomas?

En el prurigo nodular las lesiones (nódulos excoriados) son múltiples, rojo-parduzcas y distribuidas de forma más o menos simétrica en extremidades, espalda (en aquellas zonas donde puede rascarse, respetándose típicamente aquellas áreas donde no puede rascarse) y nalgas.

En el liquen simple crónico las lesiones suelen ser solitarias, aunque también pueden ser múltiples. Se trata de placas liquenificadas (áreas de piel engrosada con aspecto de cuero y coloración generalmente más oscura que el resto) que se localizan preferentemente en nuca, región anogenital (ano, escroto, vulva), espinillas, tobillos, antebrazos y dorso de manos y pies.

5. ¿Cómo se diagnostican?

En general, el liquen simple crónico y el prurigo nodular son fácilmente identificados por el dermatólogo, aunque en ocasiones se realiza una biopsia de la piel afectada para confirmar la sospecha diagnóstica y diferenciarla de otros trastornos cutáneos que pueden presentar manifestaciones similares.

El dermatólogo puede solicitar distintas pruebas (análisis, pruebas de imagen, etc.) para descartar causas internas del picor, sobre todo en el caso de presentar un prurigo nodular.

6. ¿Cómo se tratan?

Ambos son trastornos crónicos complejos de tratar, debido a que resulta difícil romper el círculo vicioso picor-rascado-picor. Con frecuencia se van probando distintos tratamientos hasta que se encuentra el que mejor funciona en un paciente en concreto.

• En el caso del liquen simple crónico el tratamiento suele ir más dirigido al área afecta, mediante la aplicación de cremas de corticoides (u otros principios activos) o corticoides intralesionales (inyectados en la lesión). Se puede aumentar el efecto de la crema de corticoides mediante oclusión (es decir, cubriendo la zona tras haber aplicado la crema). El tratamiento tópico puede complementarse con antihistamínicos y en algunos casos también con psicofármacos.
• En el caso del prurigo nodular, suelen usarse corticoides tópicos superpotentes, corticoides intralesionales y/o fototerapia (terapia con rayos ultravioleta). Aquí es más frecuente el uso de tratamientos sistémicos (vía oral), sobre todo antihistamínicos sedantes y psicofármacos antidepresivos.

7. Véase también

• Corticoides sistémicos
• Corticoides tópicos
• Dermatitis atópica
• Exéresis, Biopsia, Punch, Cirugía micrográfica de Mohs, Electrocirugía
• Fototerapia. Quemaduras solares
• Liquen aureus
• Liquen escleroso y atrófico, Liquen escleroso, Liquen escleroatrófico
• Liquen nitidus
• Liquen plano