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12 septiembre, 2018Cuando la piel sufre una herida, existen mecanismos de regeneración en el cuerpo humano que restauran los daños y reparan la piel. Sin embargo, en quemaduras graves o en pacientes que sufren grandes úlceras, es necesario optar por un trasplante de tejido, a veces propio, a veces obtenido en un laboratorio. El problema de ambos es que se puede generar rechazo o infecciones en el tiempo que se tarda en obtener suficiente tejido. Ahora un equipo de investigadores del Instituto Salk de California ha logrado demostrar, en ratones eso sí, que existe una vía para generar grandes superficies de la piel de forma endógena, es decir, sin recurrir a injertos.
La revista ‘Nature’ recoge los resultados del equipo liderado por el investigador español Juan Carlos Izpisúa, del Instituto Salk de California, que muestran que han curado una herida extensa y profunda al regenerar múltiples capas de la piel sin utilizar tejidos. La técnica empleada para ello ha sido la reprogramación endógena de las células que intervienen en el proceso de cicatrización de la piel, con factores de reprogramación que transforman un tipo de células en aquellas que se precisan.
Según los datos del trabajo, el tiempo que se tardó en convertir las células en queratinocitos basales fue de 18 días. Una vez lograda la transformación, las nuevas células de la piel se expandieron en toda la zona dañada y se conectaron con otros tejidos como el vascular. La reparación completa se logró seis meses después de la inyección de los factores, tiempo que parece que se podría acortar según informar los propios investigadores, algo que sería clave para poder emplearla en problemas como las grandes quemaduras, ya que el riesgo en estos casos es de infección e incluso de muerte.
“El trabajo se centra en la posibilidad de regenerar grandes superficies de piel para tratar grandes quemados, grandes úlceras como, por ejemplo, en determinados casos de diabetes y otras, para las que no hay una adecuada solución hoy en día”, señala Juan Carlos Izpisúa.
Aunque este logro se ha hecho en ratones, y por tanto todavía no tiene aplicación en humanos, el paso es importante ya que, en la naturaleza tan sólo los anfibios tienen la capacidad de regeneración endógena, hasta el punto de que si pierden su cola vuelven a desarrollarla, ni los humanos ni el resto de mamíferos tienen esa capacidad. El trabajo de estos investigadores es una prueba de concepto de que esto es posible inducirlo en los mamíferos.
“Podemos regenerar un tejido tridimensional formado por distintos tipos celulares a partir del propio organismo y sin necesidad de un trasplante externo. Eso en un mamífero, tal y como nos han enseñado los libros de texto, no es posible”, explica Juan Carlos Izpisúa a diferentes medios de comunicación que han recogido este logro, como ABC , El País o El Mundo.
No obstante, los investigadores advierten que todavía queda un largo camino para poder probar esta técnica en humanos, ya que tienen que hacer más estudios para probar la seguridad a largo plazo (entre otros asuntos a valorar es que el virus utilizado para inocular las moléculas no genere ningún otro efecto) y aumentar la eficiencia del procedimiento. De momento, lo que tienen es una combinación de cuatro moléculas que logran activar la transformación celular y activar las células que conforman la piel, para repararla en el propio cuerpo del ratón. Un paso fundamental para avanzar en esta vía para lograr la reparación endógena de la piel humana.