La Fundación Piel Sana de la AEDV edita la Guía para pacientes con porfiria
11 septiembre, 2020Contagiar sonrisas y eliminar los miedos en el hospital
17 septiembre, 2020Desde la irrupción del coronavirus, que ha trastornado abruptamente nuestras vidas, parece que todas las preocupaciones y esfuerzos relacionados con la salud debieran centrarse en evitar la propagación de la pandemia y controlar sus, en ocasiones, mortíferas consecuencias.
Da la impresión de que todas las enfermedades, que antes tanto nos preocupaban, hubieran desaparecido repentinamente y ya no precisaran de nuestra atención. Sin embargo, todas esas patologías siguen existiendo y afectando, incluso con mayor virulencia, a pacientes que reducen u olvidan sus hábitos saludables tradicionales para concentrarse exclusivamente en evitar el contagio del temido covid-19.
La primacía obsesiva en el tratamiento que hoy se dispensa al control del coronavirus puede tener el riesgo colateral de una cierta disminución o deterioro en los recursos humanos y materiales destinados al control del resto de patologías.
En lo que respecta a la piel, debemos subrayar que su cuidado sigue siendo muy importante, también en tiempos de pandemia.
Baste recordar, como simple botón de muestra, que el melanoma provoca en España más de 900 muertes y 5.000 casos diagnosticados al año. O que, entre el 50 y el 95 por ciento de los adolescentes de países occidentales sufre el denominado “acné vulgar” y que los descuidos en su tratamiento pueden acarrear secuelas de por vida.
Protegerse frente al coronavirus no debe servir de excusa para reducir o eliminar la necesaria atención al cuidado de la piel. Máxime cuando algunas de esas medidas de protección, como las mascarillas o desinfectantes, pueden implicar impactos, más o menos agresivos, sobre el órgano más extenso y expuesto, por su carácter de frontera con el exterior, del cuerpo humano.
Hábitos como la hidratación, el ejercicio físico o una dieta saludable deben ser conservados a ultranza. Por muy asustados que estemos ante la pandemia.