La Feria del Libro de Madrid inaugura su 82ª edición tras ser declarada ‘Espacio Dermosaludable’
26 mayo, 2023La Fundación Piel Sana presenta la campaña Euromelanoma 2023
2 junio, 2023Uno de los métodos más fiables para cuantificar la importancia que le damos a cualquier cosa es el tiempo que estamos dispuestos a invertir en ella. Y es que, como el tiempo es oro, debemos administrarlo sabiamente, a fin de que esta inversión sea rentable. De modo que, en la práctica, la vida de las personas (y su posición económica y formación intelectual) se va configurando en función en función del tiempo dedicado a unas u otras actividades y su correspondiente aprovechamiento.
En lo que respecta a la piel, el órgano más extenso de nuestro cuerpo exige, cada día, una parte de nuestro tiempo. Y quienes son capaces de dedicárselo obtienen la recompensa de una piel saludable, de la que pueden presumir, mientras que aquéllos que se descuidan van observando cómo este órgano se deteriora y avejenta prematuramente.
Bastan unos sencillos cuidados para, siempre con el respaldo de la constancia, mejorar el estado de nuestra piel y, de paso, contribuir a una calidad de vida superior. Resulta necesario asegurar una hidratación adecuada a diario, así como proteger eficazmente la piel del sol. Es muy importante también eliminar hábitos nocivos, como el consumo de alcohol y tabaco y practicar un ejercicio físico en consonancia con la edad y las condiciones de cada cual.
El estrés es un factor que contribuye al deterioro del estado de la piel, en tanto que el equilibrio lo mejora. También es muy recomendable vigilar cualquier alteración visible (manchas, lunares…) y, ante la menor sospecha, consultar con el dermatólogo. Y, para mayor tranquilidad, establecer una estrategia de prevención dirigida por el especialista. Una visita periódica al dermatólogo constituye una de las mejores garantías para conseguir una piel saludable.