La sequía también perjudica a la piel
19 febrero, 2024La Fundación Piel Sana de la AEDV pone en marcha la Jornada Formativa en el Centro Penitenciario, Madrid V Soto del Real en Madrid
1 marzo, 2024El avance de las enfermedades autoinmunes y su plasmación en la piel abre un apasionante campo de investigación, tanto para profundizar en la clarificación de sus orígenes y causas como para incrementar la eficacia de los tratamientos. Esta patología consiste, básicamente, en el hecho de que el sistema inmunitario ataca los tejidos sanos propios porque viene a confundirlos con tejidos ajenos. La piel es uno de los órganos más afectados, ya que las inflamaciones constituyen uno de los síntomas característicos de este tipo de enfermedades.
Los orígenes de la enfermedad autoinmune pueden ser diversos, desde la genética a causas hormonales o el crecimiento anormal de células en tejidos (neoplasia). Pero también se atribuye a algunos microorganismos (bacterias y virus) e, incluso a la acción de fármacos, la capacidad de desencadenar cambios que puedan confundir al sistema inmunitario. Otras causas, como la alimentación inadecuada, el estrés o alteraciones en la microflora del organismo, también han sido consideradas en el análisis de determinados casos.
Los tratamientos para aliviar o eliminar el impacto de las enfermedades autoinmunes en la piel únicamente pueden ser prescritos por el dermatólogo, ya que la sintomatología puede adoptar formas variadas y complejas, que exigen también una amplia gama de tratamientos y su correcta aplicación para ser eficaces. La diversa localización de ampollas, rojeces u otras alteraciones en la piel influyen también en su mayor o menor carácter debilitante y en el impacto a nivel psicológico y, laboral y social. Ello hace que, ocasiones, se precise de la intervención de otros profesionales, como el fisioterapeuta o el psicólogo.
Los tratamientos también pueden ser muy diversos, desde el farmacológico a la aplicación de pomadas y cremas, y hasta el recurso a la cirugía en algunos casos. El consejo y la dirección del dermatólogo en este tipo de afecciones resulta imprescindible, ya que la intervención de personas sin la debida cualificación profesional puede complicar y agravar el impacto de este tipo de trastornos.
Dr. Miguel Aizpún