Beneficios de una buena dieta para la piel

Tradicionalmente, se ha venido aceptando que, para disfrutar de los beneficios de una buena dieta, bastaba con comer de todo un poco. Se consideraba que todos los alimentos son saludables, siempre que no se abusara de su consumo. Sin embargo, hoy sabemos que tal planteamiento no es del todo correcto, sobre todo en lo que atañe al cuidado de la piel.

Una buena dieta ha de ser, necesariamente, selectiva, porque el organismo humano no es capaz, por sí solo, de proporcionarle a la piel elementos que necesita del exterior y que son muy importantes  para asegurar  su bienestar. Es el caso, por ejemplo, de las vitaminas A.B,C y E y minerales  como el cinc y el selenio. De ahí que una piel sana, además de proteger al organismo, debe ser capaz de sintetizar y aprovechar adecuadamente los aportes del exterior.

El carácter selectivo de la dieta como condición para asegurar el cuidado de la piel ha sido corroborado por numerosos estudios. Entre ellos, el realizado en los Países Bajos en 2019, que analizó los registros dietéticos en 2.800 adultos, constató que, especialmente en el segmento de entre 60 y 70 años, las mujeres que consumían más fruta, verduras, pescado y alimentos ricos en fibra sufrían muchas menos arrugas que quienes optaban por una alimentación a base de carnes, bocadillos y productos azucarados.

También se ha demostrado que la ingesta de alimentos antioxidantes (frutos rojos, tomate, té verde, brócoli, uvas, zanahoria…) constituye una ayuda muy importante para retrasar el envejecimiento de la piel. Contrariamente, el abuso de ultra procesados y hábitos como el consumo de alcohol y tabaco resultan muy perjudiciales para el órgano más extenso de nuestro cuerpo.

Junto a una dieta saludable, la piel exige una adecuada hidratación, que debe ser proporcionada, además de por la ingesta de agua, por los tratamientos en función de las características de cada piel. Dichos tratamientos deben ser seleccionados y prescritos por el dermatólogo.

                                                                                                           Dr. Miguel Aizpún