Tumores Anexiales con diferenciación sebácea
15 febrero, 2016Ciudades Dermosaludables
17 febrero, 2016¿En qué consisten exactamente las aplicaciones DermoMedia y FotoSkin?, ¿qué beneficios pueden tener a corto-medio plazo en la prevención del cáncer de piel y otras patologías dermatológicas?
La aplicación DermoMedia es una aplicación informativa y de ayuda a la orientación diagnóstica para el profesional sanitario.
FotoSkin es una aplicación gratuita orientada a pacientes, que tiene diferentes herramientas para ayudar a prevenir y diagnosticar precozmente el cáncer de piel. Se ha demostrado a nivel científico que el revisarse la piel periódicamente permite que el paciente observe antes manchas potencialmente peligrosas y así consulte antes al médico, realizando un diagnóstico más precoz y mejorando el pronóstico. Este tipo de apps ayudan al paciente a realizarse estos autocontroles y a conocer cómo prevenir el cáncer de piel y qué manchas pueden ser peligrosas.
En definitiva, “empoderan” al paciente para que tome un papel activo en el cuidado de su salud, hecho que repercute positivamente en el manejo de sus enfermedades.
Está claro que la e-health es un campo de futuro. ¿Cuáles son, en su opinión, las especialidades que más se van a beneficiar de estas nuevas tecnologías?
La E-health (aplicación de nuevas tecnologías en salud) es un campo en auge que puede beneficiar a cualquier especialidad médica, mejorando la calidad de la asistencia sanitaria, la relación médico-paciente, permitiendo realizar telemedicina, etc.
Quizá, por su carácter visual, especialidades como Dermatología, Radiología, Oftalmología o Cirugía General pueden ser de las más beneficiadas. Otras especialidades con mucho recorrido en el campo de la E-health y múltiples apps ya disponibles son Cardiología, Endocrinología o Psiquiatría.
Y no podemos olvidarnos de Medicina de Familia, que es una de las especialidades más “consumidoras” de E-Health y que mayor impacto positivo puede producir en los pacientes.
Apps, wereables, diagnósticos on line… de estas nuevas tecnologías, ¿cuáles resultan más útiles en el campo de la salud desde el punto de vista práctico?
Depende del escenario, especialidad, etc. Como opinión personal, me quedaría con las apps de ayuda al profesional sanitario en su trabajo, las apps de educación sanitaria que permiten empoderar a los pacientes, la telemedicina y en general los avances tecnológicos que permiten mejorar la asistencia sanitaria a los pacientes (historia clínica digital, big data, etc).
En mi práctica diaria utilizo apps para buscar dosis de fármacos y para estar actualizado respecto a los últimos datos de investigación, también “receto” determinadas apps a los pacientes para que cumplan mejor el tratamiento o mejoren sus hábitos de vida, utilizo sistemas de telemedicina y en general percibo cómo los avances tecnológicos están suponiendo uno de los mayores hitos en Medicina en este siglo.
¿Cómo se deben formar los usuarios o pacientes para sacar todo el partido de estas nuevas tecnologías y qué errores hay que evitar en este sentido?
La E-health se ha convertido en una nueva disciplina dentro de la asistencia sanitaria por lo que todos los profesionales sanitarios deberían tener un mínimo de conocimiento de su utilización para poder ofrecer sus ventajas a los pacientes. De la misma forma que nadie concibe hoy un médico que no sepa manejar un ordenador o enviar un correo electrónico, estoy seguro que en 10 años no concebiremos un médico que no esté familiarizado con el uso de apps, dispositivos de telemedicina y otras herramientas tecnológicas.
De la misma forma, los pacientes progresivamente irán habituándose a manejar tecnología en el curso de su enfermedad; algunos ejemplos ya en práctica serían sistemas de telemonitorización de pacientes crónicos, en la que dispositivos electrónicos registran sus constantes y las envían al médico para tener controlado al paciente.
¿Cree que existe el riesgo de que este tipo de dispositivos y tecnologías lleguen a sustituir a la consulta médica?, ¿qué recomendaciones habría que hacer a la población este sentido?
Soy un absoluto defensor de las tecnologías aplicadas a la salud siempre que supongan un beneficio para el paciente. Antes de implementar una novedad tecnológica se debe comprobar que aporte un valor añadido sobre lo ya existente y que mejore la asistencia sanitaria. En estos casos, la tecnología nunca debe interpretarse como un sustituto del médico, sino como un complemento, una herramienta más como puede ser el fonendo o un ordenador, que va a permitir al médico mejorar la calidad de la asistencia sanitaria de sus pacientes.
De hecho, en un estudio que realizamos hace unos años en el Hospital Ramón y Cajal, observamos cómo la utilización de una app de ayuda a la prescripción por parte de los médicos (I-Doctus) delante de los pacientes, era interpretada positivamente por los pacientes, no sólo no percibiendo una deshumanización de la relación médico-paciente, sino además evaluándola como un valor añadido que permitía mejorar la calidad asistencial.