Piojos… ¡no todo es cierto!
1 enero, 2016La ecografía cutánea
1 enero, 2016Desde hace unos 10 años se ha impuesto el examen no invasivo de la piel para mejorar el diagnóstico clínico en dermatología. La dermatoscopia se ha convertido en una técnica de uso obligado para practicar una dermatología de calidad. Otras técnicas más avanzadas y complejas como la microscopía confocal van abriéndose poco a poco paso en el uso cotidiano.
DERMATOSCOPIA
La dermatoscopía es una técnica de exploración inocua y rápida de la piel, en la que se utiliza un microscopio especial con luz que se aplica directamente en la piel. Con esta técnica se mejora de forma muy notable la capacidad de diagnóstico de los tumores de la piel y permita diferenciar las lesiones benignas de las malignas, por lo que se considera imprescindible en la exploración médica dermatológica.
En los pacientes con muchos lunares (nevos melanocíticos) es recomendable un seguimiento periódico con dermatoscopía por el especialista dermatólogo para detectar de forma precoz los cambios en las lesiones del paciente. En estos casos puede requerirse un estudio de seguimiento digital con imágenes digitales.
MICROSCOPIA CONFOCAL
La microscopía confocal in vivo una técnica de exploración complementaria a la dermatoscopía que utiliza un microscopia con luz láser de baja intensidad, inocuo para el paciente, con una gran resolución en las capas superficiales de la piel. Con esta técnica de exploración directa el especialista puede detectar alteraciones de las lesiones y realizar un diagnóstico muy preciso.
La microscopía confocal in vivo se utiliza en lesiones complejas de difícil diagnóstico o cuando se deben identificar los límites del tumor antes de una cirugía. Esta técnica permite evaluar estos tumores dudosos y seleccionar con mayor eficiencia las lesiones que requieren una biopsia o su extirpación para un estudio histológico.