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2 febrero, 2016La terapia fotodinámica es una técnica que precisa de la combinación de un fotosensibilizante y una luz capaz de ser absorbida por esa sustancia.
La sustancia fotosensibilizante es el ácido aminolevulínico (ALA), que una vez aplicada sobre la piel, tiene una alta especificidad de absorción por las células patológicas, bien sean tumorales o inflamatorias. Después de un periodo de absorción de 3 horas se aplica una luz, con una longitud de onda capaz de ser absorbida por estas células sensibilizadas. Esta selectividad hace que solo estas células sean destruidas, siendo respetados los tejidos sanos adyacentes. Esta técnica, aunque es muy eficaz, tiene dos limitaciones, la pobre absorción tanto del sensibilizante como de la luz.
Es mínimamente invasiva, se realiza bajo anestesia local y es bien tolerada. No precisa ingreso y los cuidados tras el procedimiento son domiciliaros y muy sencillos. Actualmente se está empleando en el tratamiento de diversas patologías tumorales o inflamatorias, que vamos a describir.
El carcinoma basocelular es el cáncer cutáneo más frecuente en la población mundial, alcanzando un 80% de incidencia. Su principal desencadenante es el daño solar acumulado por lo que en nuestra sociedad es muy frecuente a partir de los 60-70 años. Se trata de un tumor con poca capacidad de producir metástasis, pero con alta capacidad de destrucción local. Aunque actualmente el tratamiento de elección es la cirugía, hay determinadas situaciones de salud donde no es factible. La terapia fotodinámica intralesional ha demostrado una gran especificidad por este tipo de tumores, con una tasa de curación del 95%.
Dentro de las patologías inflamatorias la más relevante es la hidradenitis supurativa. Es una enfermedad sistémica autoinflamatoria, de etiología desconocida, con gran impacto negativo en la calidad de vida de los pacientes. La obesidad y el tabaco son importantes factores de riesgo. Clínicamente se manifiesta como nódulos (bultos), abscesos o fístulas dolorosas, inflamadas y supurativas mal olientes. Las principales localizaciones son las axilas, ingles o zona genital. Afecta hasta un 4% de la población aunque probablemente este infradiagnosticada y aún no se dispone de tratamientos útiles para su curación.
La terapia fotodinámica intralesional trata de forma local esta patología, ofreciendo una curación local de la zona tratada (70% curación completa y 20% buena respuesta) y en algunos casos la mejoría de otras lesiones e incluso la estabilidad de la enfermedad. Todos los pacientes tratados han referido una mejoría, tanto en la sintomatología como en su calidad de vida. Igualmente ha demostrado una eficacia similar en el tratamiento de fistulas anales o ano-vaginales.
También se ha empleado con éxito en el tratamiento de las cicatrices queloideas, que pueden aparecer tras un procedimiento quirúrgico, una manipulación externa (piercing) o de forma espontánea. Se trata de lesiones sintomáticas que ocasionan picor, dolor ocasional y un impacto psicosocial en la vida del paciente. En este tipo de patología el tratamiento debe ser mantenido en el tiempo hasta la estabilización de la cicatriz y buscando siempre la mejoría de los síntomas.
Ha demostrado ser igualmente útil en el tratamiento de otras patologías como las verrugas, los quistes mixoides, que son frecuentes en los dedos de las manos y/o pies y en otras patologías que se están estudiando.