Couperosis, rosácea y cutis intolerante
11 enero, 2017La banalización de la dermatología
11 enero, 2017Autores: Marina Rodríguez, nayra Merino de Paz, Beatriz Rodríguez, Miguel Sáez.
El vitiligo vulgaris es una enfermedad crónica que afecta al 0,5-1% de la población.
El orígen es desconocido, aunque múltiples teorías se han postulado: teoría autoinmune, neuroendocrina, malanocitotóxica, etc.
En la actualidad existen múltiples tratamientos cuya elección depende del tipo de vitiligo, de la edad del paciente, localización y extensión. Desde terapias tópicas con corticoides, inmunomoduladores, antioxidantes, fototerapia, etc.
En muchos casos los pacientes con vitiligo presentan asociada comorbilidades de diversa índole: endocrina (tiroidopatías, anemia perniciosa, etc.), autoinmune (psoriasis, miastenia gravis, etc.) o psiquiátrica (tras ansioso, depresión, insomnio).
Las terapias usadas para el tratamiento de la enfermedad deben establecerse como tratamiwntos a largo plazo, dada la lenta evoluciónque puede presentar la repigmentación, además de los cuadros de despigmentación-repigmentación que muchas veces conforman el curso de la enfermedad.
Todo ello provoca que en ocasiones los pacientes busquen terapias alternativas o bien basadas en remedios populares para tratar esta enfermedad.
Se recomienda siempre acudir a un dermatólogo.