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27 enero, 2017Wikiderma | Enciclopedia online de Dermatología y Venereología
31 enero, 2017Esta enfermedad, en sus formas graves sobre todo, afecta a la vida sexual; provoca molestias y disminuye el el deseo y la autoestima. Es los últimos años hemos avanzado hacia un abordaje holístico de la psoriasis. Esta enfermedad crónica, ha dejado de considerarse una entidad con afectación exclusivamente cutánea.
Menor deseo
Resulta evidente que la psoriasis, especialmente en sus formas graves, puede provocar síntomas que afecten a la vida sexual. El picor, la descamación, el escozor o el dolor, sobre todo cuando la enfermedad se manifiesta en la región genital, pueden resultar muy limitadores durante las relaciones de pareja.
La magnitud de este problema se incrementa si consideramos algunas de las comorbilidades asociadas a la psoriasis: el síndrome metabólico y los trastornos de la función eréctil.
Desde el punto de vista psicológico, la psoriasis, por su clínica característica, implica unos condicionantes estéticos que pueden conducir a quienes la padecen hacia sentimientos de estigmatización, vergüenza y pérdida de autoestima.
Estos sentimientos, y su repercusión sobre la vida intima, pueden ser incluso más intensos cuando es la región genital la que se encuentra afectada.
Así pues, algunos enfermos muestran temor a mostrar su cuerpo, incluso en la intimidad, y ven disminuido su deseo y sus satisfacción respecto a las relaciones sexuales.
Mujeres, las más afectadas
Debemos tener presente, también, el mayor riesgo en este colectivo de trastornos de ansiedad y depresión, los cuales indudablemente tienen un gran impacto sobre la salud sexual.
Todos estos problemas de índole psicológica afecta en mayor medida a las mujeres que a los hombres con psoriasis.
Aunque la vida sexual es una parte fundamental en el bienestar general de la mayoría de los adultos, este aspecto de la calidad de vida rara vez es explorado durante la visita médica. Sin embargo, del mismo modo en que nos hemos acostumbrado a aconsejar sobre los hábitos dietéticos para prevenir el síndrome metabólico, deberíamos habituarnos a preguntarles por su salud sexual.