Las herramientas digitales se alían con los dermatólogos
14 julio, 2016Lesiones pigmentadas frecuentes en la infancia
19 julio, 2016El paciente difícil fue el protagonista del Taller que se celebró en el Congreso Nacional de Zaragoza 2016 de la AEDV.
La Dra. Raquel Rivera nos explicaba:
“Revisaremos casos complejos de pacientes que no pueden incluirse en los ensayos clínicos, por lo que disponemos de datos que podemos extraer de lo publicado o en ficha técnica. Por ejemplo pacientes con psoriasis e infecciones VIH, o aquellos que tienen psoriasis e infección por el virus C, o el virus B, o los que están recibiendo un tratamiento biológico y desarrollan una neoplasia. En estos pacientes, no tenemos ninguna orientación en ficha técnica y nos tenemos que basar en nuestra experiencia o en la de otros compañeros”.
Pese a que se pueda pensar lo contrario, este tipo de casos no son tan infrecuentes. Como recuerda la doctora, “un 30% de los pacientes que se ven de forma habitual en consulta no podrían ser incluidos en un ensayo clínico. Afortunadamente el desarrollo de la investigación de la psoriasis en los últimos quince años está en crecimiento contínuo y tenemos muchas opciones terapéuticas.
Por eso, a día de hoy, un gran número de pacientes puede tener bien controlada su psoriasis.
Por último, recalca que la mayoría de casos de psoriasis son leves, por lo que se pueden controlar muchas veces con tratamiento tópico.
“Se tiene que tener en cuenta no sólo la afectación cutánea, sino las comorbilidades: uno de cada tres pecientes puede tener artritis psoriásica, un aspecto que debe tenerse en cuenta en el tratamiento. Y hay otra serie de problemas que se asocian con más frecuencia la psoriasis como por ejemplo el síndrome metabólico o el hígado graso.
Cuando se ve al paciente con psoriasis se debe tener una visión global, por lo que se debe optar por proporcionarle el tratamiento que mejor vaya para controlar la enfermedad y que menos perjudique el resto de problemas que tiene” explica la Dra. Rivera.
Gana peso el papel del enfermo.
El papel del paciente es otro elemento que debe tenerse en cuenta y, como indica Rivera, “se ha pasado de una medicina paternalista, en la que el médico decía y el paciente aceptaba. Ahora las decisiones que se adoptan en una consulta tienen que ser consensuadas: el médico es un asesor que recomienda y, basado en la evidencia y en su experiencia, puede aconsejar al paciente. pero es bueno dar alternativas y que la decisión sea por mutuo acuerdo”.
Publicado en “El Diario del Congreso de la AEDV” Zaragoza 2016.