Euromelanoma 2020 | Un nuevo enfoque
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24 julio, 2020La onicomicosis, más conocida como hongos en las uñas, es una infección producida por hongos que hace que la uña cambie su apariencia, provocando su amarilleamiento, engrosamiento y desmoronamiento. Se trata de una enfermedad muy frecuente entre la población, que comienza como una mancha blanca o amarilla en la punta de una de las uñas y puede acabar extendiéndose hacia las demás.
La dermatóloga Lourdes Navarro explica que “esta patología puede ser debida a tres géneros de hongos diferentes: dermatofitos, levaduras y mohos” que “tienen la capacidad de atacar a la piel, el pelo, las uñas y otros órganos del cuerpo”. Sin embargo, las infecciones micóticas suelen ocurrir en las uñas de los pies con más frecuencia porque el entorno oscuro y húmedo que produce el confinamiento de los pies en los zapatos favorece la proliferación de los hongos.
Dado que la onicomicosis puede extenderse fácilmente desde un dedo hacia los demás, es fundamental tratarla en cuanto aparecen los primeros síntomas. Para ello, existen dos modalidades de tratamiento desde el punto de vista médico: el tratamiento tópico mediante lacas de uñas que incorporan medicamentos y el tratamiento oral con antifúngicos. La elección entre uno y otro, o ambos, depende, según la doctora Navarro de “una serie de factores que hay que tener en cuenta: el tipo de onicomicosis, la extensión de la afectación de la uña, el número de uñas afectadas, la edad del paciente, enfermedades asociadas y su tratamiento”.
En general, los tratamientos tópicos con antifúngicos dan mejores resultados porque eliminan la uña afectada por la onicomicosis para poder tratar directamente el foco de la infección. De este modo, se consigue que la uña crezca sin la infección y reemplace gradualmente a la parte infectada. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las uñas crecen de forma muy lenta, lo cual implica que los tratamientos son de larga duración, pudiendo llegar a superar los seis meses, y los resultados tardan mucho en hacerse notar.
En cuanto al uso de remedios caseros, si bien existen numerosos remedios naturales que pueden ayudar a mejorar el aspecto de las uñas afectadas por hongos, la doctora Navarro advierte de que “se pueden utilizar como un complemento del tratamiento médico, pero no como un método único para eliminarlos”.
Sin embargo, evitar contraer hongos en las uñas sigue pasando por la prevención: mantener una buena higiene y cuidado de las uñas de los pies y las manos es esencial. Es muy aconsejable rechazar las manicuras y pedicuras excesivas y agresivas, así como evitar la humedad, la oclusión y la maceración.
La humedad producida por un exceso de sudoración o un mal secado de los pies es una de las causas más comunes de la aparición de hongos en las uñas y, aunque la doctora Navarro asegura que “los hongos no son excesivamente contagiosos”, conviene utilizar siempre chanclas en espacios públicos como vestuarios, duchas, piscinas o gimnasios para prevenir la contaminación.
Del mismo modo, se recomienda el uso de calcetines de algodón 100%, ya que absorben la humedad del pie, así como el calzado de cuero y poco apretado, dado que es un material que permite la transpiración. Como medidas preventivas adicionales, es conveniente tratar el foco de infección familiar, en caso de existir, y realizar una descontaminación de los calcetines y el calzado.