Enfermedades ampollares autoinmunes
7 marzo, 2016Molusco contagioso
7 marzo, 2016En general empleamos el término “eczema de manos” para referirnos a una inflamación de la piel de las manos que confiere a éstas un aspecto enrojecido, áspero, con descamación y ocasional aparición de grietas o pequeñas vesículas. Las personas que lo padecen aquejan picor, dolor, tirantez o escozor, lo cual puede deteriorar significativamente su calidad de vida. Se trata de una enfermedad no contagiosa y frecuente entre la población general con una prevalencia anual que alcanza el 10%.
¿Por qué se produce?
Tradicionalmente se han diferenciado 2 tipos de eczema de manos: el eczema de manos irritativo y el eczema de manos alérgico. El primero se produciría por el contacto continuo o repetido de la piel con sustancias consideradas irritantes como el agua, detergentes y productos cáusticos o ácidos; influyendo también en su aparición condiciones como la humedad, la oclusión, el sudor y el roce. El segundo surgiría al contactar las manos con una sustancia determinada frente a la que el individuo es alérgico y para su diagnóstico resulta esencial la realización de unas pruebas de alergia específicas denominadas “pruebas epicutáneas”.
Hoy en día se considera que la mayoría de los eczemas de manos surgen por la acción combinada de factores irritativos y/o alérgicos sobre una predisposición individual condicionada genéticamente.
¿Cómo prevenir y tratar el eczema de manos?
Algunas recomendaciones generales pueden ayudar a prevenir la aparición de un eccema de manos o favorecer su curación:
- Evitar el lavado excesivo de las manos. Emplear agua tibia y evitar el agua muy caliente. Si se lavan frecuentemente es preferible sustituir el agua y jabón por desinfectantes de base alcohólica. Secar bien pero suavemente las manos tras su lavado, especialmente los espacios entre los dedos.
- Usar para la higiene productos sin jabón, sin perfumes y, a ser posible, sin conservantes como las isotiazolinonas (Kathon CG®), aplicando frecuentemente cremas hidratantes a lo largo del día, sobre todo después del lavado.
- Quitar anillos y pulseras antes de realizar trabajos húmedos o de lavarse las manos.
- Evitar el contacto con sustancias irritantes como jabones, detergentes, cáusticos (lejía), disolventes, estropajos, etc. En la preparación de la comida trate de minimizar el contacto con el jugo de fruta, frutas, verduras, carne cruda, la cebolla y el ajo.
- Al lavar el cabello debe usar guantes de vinilo. Si esto no es posible, use la mano que esté menos afectada por la dermatitis. .
- Usar un cepillo de mango largo para lavar los platos, y si es posible considere el uso de un lavavajillas en lugar del lavado a mano.
- Es recomendable utilizar guantes de algodón debajo de los guantes de goma, dado que la sudoración puede empeorar el eczema. Asimismo usar guantes de algodón para hacer las tareas domésticas en general (por ejemplo, limpiar el polvo), así como para manipular telas o cartón. Si hace frío emplee guantes regularmente.
- Si tras la realización de las pruebas epicutáneas resulta alérgico a alguna sustancia, debe evitarla, asegurándose de que ninguno de los productos que usa lo contenga.
Además de estas medidas, en muchas ocasiones el eczema de manos requerirá un tratamiento médico que variará según la severidad del mismo y las circunstancias de cada individuo. Inicialmente suelen emplearse los corticoides tópicos y en función de la respuesta obtenida se pueden plantear diversas medicaciones sistémicas o fototerapia.