La revisión otoñal
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27 noviembre, 2018Hay patologías a las que, durante mucho tiempo, han sido catalogadas, por parte de la opinión pública, como banales, a pesar de que los datos objetivos descalificaban esta optimista (y un tanto caprichosa) apreciación. Entre este tipo de afecciones destaca la dermatitis atópica, en torno a la cual un estudio a nivel europeo ha puesto de relieve la gran influencia que ejerce sobre los afectados.
Los costes provocados por la dermatitis atópica abarcan desde el ámbito puramente clínico hasta el económico y emocional.
En el primero de ellos, hay que destacar que, prácticamente el 10 por ciento de los afectados en Europa por esta patología la sufren en su forma más grave, porcentaje que obliga a reconsiderar la importancia de su diagnóstico.
En el aspecto económico, la media de gasto exigido por los cuidados médicos asciende a 917 euros al año y el 13 por ciento de los pacientes asegura que esta afección les ha obligado a perder 11 días al año en su trabajo o estudios.
El impacto emocional de la dermatitis atópica es muy acusado. El estudio subraya que, al 50 por ciento de los afectados, esta enfermedad les provoca una sensación continuada de tristeza y el 77 por ciento confiesa sentir envidia por quienes disfrutan de una piel sana.
El único dato que mueve al optimismo en este informe es que, cerca del 80 por ciento de los consultados, se muestran satisfechos con los tratamientos que les han sido prescritos, dados los buenos resultados obtenidos.
Esto viene a demostrar, una vez más, la ineludible necesidad de acudir al especialista adecuado (en este caso, el dermatólogo), si de verdad se quiere afrontar correctamente cualquier problema relacionado con la piel.