Problemas dermatológicos en el párpado, ¿qué se puede hacer?
15 enero, 2020Cada vez más preocupados con la dermatitis atópica
14 febrero, 2020La anatomía de la frente y la sien es sencilla. Presenta una forma abombada definida por la morfología del cráneo. Junto a la nariz, es una de las zonas del cuerpo que recibe mayor radiación ultravioleta.
En esta parte de la cabeza, encontramos tanto lesiones benignas -destacando los quistes por su mayor prevalencia- como los tumores malignos entre los que se encuentran los carcinomas basocelulares. Estos últimos son las patologías más frecuentes ya que su aparición está vinculada a la exposición continua a los rayos solares.
Entre las opciones quirúrgicas que existen a la hora de solucionar estos problemas cutáneos, el Dr. Javier Romero Gómez indica que “siempre que se pueda se hará una incisión lineal, con cierre mediante sutura directa, pero a menudo son necesarias las llamadas plastias, desplazamientos de piel adyacente para poder cerrar el defecto creado sin tensión”.
El refranero español versa ‘en los ojos y en la frente, se lee lo que el hombre siente’. Así, cuando un especialista se enfrenta a este tipo de intervención quirúrgica tiene en cuenta la importancia de respetar las líneas de las arrugas para no modificar la expresión de la cara.
Tal y como apunta el Dr. Javier Romero Gómez, “a la hora de cualquier cirugía debemos de tener en cuenta que los planos quirúrgicos poseen áreas más aplanadas, en la zona medio frontal, pero se transforman en una semiesfera conforme ascendemos”.
Siempre que es necesario eliminar un tumor, ya sea de naturaleza benigna o maligna, el paciente se somete a una intervención quirúrgica. Las más frecuentes para las lesiones benignas son aquellas que se realizan a través de una incisión lineal simple, mientras que las plastias A-T y la plastia de doble avance ‘en bandera’ son las más frecuentes para patología maligna, que generan grandes defectos de piel tras su eliminación. “En ambos casos se aprovechan las líneas de las arrugas de expresión para ocultar las incisiones que realizamos”, puntualiza Romero Gómez.
A lo largo de dos días, viernes 17 y sábado 18 de enero de 2020, se desarrolla GECIDERM, un curso formativo dirigido a residentes de segundo año en dermatología, organizado por la Fundación Piel Sana de la AEDV y patrocinado por Cantabria Labs. El objetivo de este curso es formar a los futuros dermatólogos en el manejo de la cirugía para ofrecer un enfoque mínimamente invasivo, gracias al empleo de técnicas quirúrgicas avanzadas. Problemas, como el que comenta el Dr. Javier Romero Gómez, tienen soluciones quirúrgicas que pueden aprender los médicos residentes de dermatología de la mano de expertos.