Nueva guía para pacientes con melanoma cutáneo
4 junio, 2020La Campaña Euromelanoma 2020 se pone en marcha con una llamada a la participación
10 junio, 2020La brusca irrupción del COVID- 19 y su gran impacto en la vida ciudadana han hecho desaparecer, prácticamente, las referencias a otras patologías dermatológicas (y también de otras especialidades médicas) que, no por ello, han dejado de ser importantes.
De ahí que la celebración, el pasado 6 de Junio, del Día Mundial de la Hidrosadenitis Supurativa, ha supuesto un oportuno recordatorio sobre esta enfermedad de la piel, que se estima afecta al uno por ciento de la población, en torno al medio millón de pacientes en nuestro país.
Los síntomas de la hidrosadenitis supurativa son la aparición de bultos o abscesos supurantes, que suelen localizarse en pliegues de la piel, especialmente en axilas, ingles, glúteos, genitales y en la región inframamaria.
Se trata de una enfermedad dolorosa, con una notable repercusión sobre la calidad de vida de los afectados que, en caso de progresión avanzada, llega a provocar incapacidad.
Aunque la detección temprana resulta muy importante, el II Barómetro realizado por la Asociación de Enfermos de Hidrosadenitis (ASENDHI) revela que la enfermedad ha sido infradiagnosticada durante muchos años, con un tiempo hasta el diagnóstico que llega hasta los diez años. Esta organización está desarrollando una gran labor para sensibilizar a la sociedad sobre la enfermedad, con el lanzamiento de la campaña “Confinada en su piel”, que cuenta con el apoyo de la compañía farmacéutica AbbVie.
Sus esfuerzos se han visto recompensados con una notable mejora de la situación y una sustancial reducción del retraso diagnóstico.
La consulta al dermatólogo o el rápido desvío hacia el especialista por parte de la red primaria son fundamentales para adelantar un correcto diagnóstico.
Con ello, se consigue detener la progresión de la enfermedad y situar a la hidrosadenitis supurativa en estadios donde el tratamiento resulta más fácil y eficaz.