Convenio con el Registro Español de Xeroderma Pigmentoso (Xperanza)
16 octubre, 2019Una jornada para cuidado de la piel de los leoneses
12 noviembre, 2019Tradicionalmente, los hombres parecían más preocupados por la caída del pelo que las mujeres.
Sin embargo, cada vez se registran más casos de alopecia femenina.
Es un momento oportuno para hablar de este tema, ya que el otoño es la estación del año en la que está muy extendida la preocupación por la caída del cabello.
Hay que subrayar que existe un ciclo natural que justifica la pérdida de pelo en otoño. En esta estación, se pasa de la etapa de anclado del cabello (anagen) a la de caída (telagen).
Para hablar de una situación patológica, debe producirse una especial sensibilidad hormonal y una predisposición genética, lo que origina la denominada alopecia androgenética.
Entre las mujeres, la alopecia alcanza ya una incidencia que se estima superior al 20 por ciento.
Un porcentaje que se dispara al 64 por ciento entre las embarazadas, dando lugar a lo que se conoce como alopecia post-parto.
La caída del cabello puede provocar situaciones de ansiedad y afecciones psicológicas, además de un deterioro estético, impactos que, entre las mujeres, alcanzan una particular intensidad e importancia.
Aunque, en la mayoría de los casos, la alopecia femenina tiene un origen hormonal y genético, pero también se puede producir una caída de cabello por otras causas, como por ejemplo, la falta de hierro, el estrés, la depresión, alteraciones tiroideas, medicamentos, infecciones, etc., por lo que es muy importante estudiar a cada paciente con su historia clínica, exploración, las pruebas complementarias necesarias, etc., para llegar a un correcto diagnóstico e instaurar el tratamiento adecuado.
Últimamente se está detectando un aumento en la caída de pelo entre las adolescentes.
Esta tendencia parece incentivada por dietas insuficientes (se aspira a imitar la delgadez de muchas modelos profesionales), así como por los cambios hormonales.
En mujeres, generalmente menopáusicas con ansiedad o depresión, se está viendo, cada vez más, caída de cabello en la zona frontal, la denominada alopecia frontal fibrosante.
Los problemas del cabello constituyen un excelente cambio de cultivo para la proliferación de productos y técnicas falsamente milagrosas.
Si de verdad se quiere afrontar el problema desde una óptica racional y efectiva, lo correcto es visitar al dermatólogo.
Eligiendo esta opción como única vía, se evitarán disgustos y también pérdida de dinero.