Células madre, la revolución médica
5 abril, 2016Cirugía y dermatología
5 abril, 2016Fuente: Dermactual AEDV por el Dr. Antonio Ramírez Andreo.
La Terapia Fotodinámica se comienza a perfilar como una alternativa en el tratamiento del acné, pero también hay innovadoras “recetas” que funcionan.El acné sigue siendo una de las enfermedades inflamatorias de la piel con mayor presencia en el día a día de la dermatología y uno de los principales motivos de consulta.
Lo que sí ha cambiado en los últimos tiempos es el hecho de que cada vez es más frecuente atender a pacientes adultos por este motivo, y también que cada vez somos más a mendo consultados por sus secuelas – cicatrices- de esta enfermedad. La mayoría de los pacientes siguen prefiriendo los tratamientos tópicos por encima de los sistémicos, y así pues, continúan apareciendo publicaciones sobre nuevas combinaciones terapéuticas y principios activos que tratan esta patología de forma eficaz.
El principio perfecto
Uno de ellos es el gel de dapsona aplicado al 5%. Por otro lado, el gel de tretinoína al 0,04% parece ser en la actualidad mejor tolerado que la combinación de adapaleno 0,1%/ y peróxido de benzoilo (POB) al 2,5%. En los casos de acné moderado, la pauta de lavado matutino con peróxido de benzoilo al 5% y la posterior aplicación de gel de adapaleno 0,04% presentado en microesferas, es un tratamiento igualmente efectivo que cuando aplicamos este último preparado por la noche, después del lavado matutino con el peróxido de benzolio.
Hacer resistencia
Al mismo tiempo que surgen novedades en la terapéutica del acné, aparecen también publicaciones que nos advierten de que el mal uso de los antibióticos sistémicos en el tratamiento de esta patología es la causa de la aparición de resistencias bacterianas, no sólo del Propionibacterium acnés, sino de otras especies bacterianas, con la potencial futura gravedad de este fenómeno. Así pues, sería recomendable siempre asociar a los antibióticos sistémicos al peróxido de benzoilo y/o retinoides de uso tópico para evitar la aparición de dichas resistencias.
Daños colaterales
De nuevo se vuelve a plantear y a valorar la asociación entre la isotretinoína sistémica y la enfermedad inflamatoria intestinal, de tal modo que existe mayor riesgo de padecer colitis ulcerosa en aquellas personas que han tomado isotretínoína durante más de dos meses, siendo mayor el riesgo cuanto mayor es la dosis. Con estos datos, no sería descabellado preguntar por antecedentes de colitis ulcerosa en la familia del paciente cuando nos planteemos dicho tratamiento.
Por último, habría que añadir que en el campo de la PDT, ya existe un medicamento sistémico aprobado para el tratamiento del cáncer de próstata en Europa. Quizá podamos usar en el futuro sensibilizantes sistémicos para PDT, así como usamos los psoralenos orales para el tratamiento de otras enfermedades inflamatorias cutáneas. Así mismo aún queda campo de investigación para la TFP “domiciliaria”.
EN LOS ÚLTIMOS AÑOS SE ESTÁ COMENZANDO A HABLAR CON FUERZA DE LA TERAPIA FOTODINÁMICA (TFD) como una alternativa realmente eficaz en las formas moderadas del acné. En la publicación de agosto del Journal of the American Academy of Dermatology, aparece una interesante revisión sobre este tema, en el que se concluye finalmente que la luz roja, con altas fluencias y con aplicaciones de al menos tres horas de ALA o MALT, consigue unas remisiones en la patología más prolongadas.
Si bien, hay que aclarar que todavía está por determinar cuál sería el protocolo más efectivo a seguir, y tampoco de han determinado las formulaciones del principio activo más idóneas. Aún así, es curioso observar, tal como se extráe de este artículo, que la fotoprotección inmediata tras la PDT no protege de la posible interacción de la luz visible con las porfirinas que todavía se encuentran presentes en la piel, y que persisten hasta 48 horas después.