Aceptar la propia piel

Frecuentemente se nos olvida la antigua verdad que proclama que el camino de la sabiduría empieza por el conocimiento de sí mismo y la aceptación de las propias limitaciones. Si, además, se es capaz de convertir la, en principio, molesta necesidad en virtud, se habrá recorrido un buen trecho en el difícil camino de la felicidad, que tanto nos importa.

La modelo americana Winnie Harlow (nombre artístico de Chantelle Brow-Young) ha actualizado, con su valiente actitud, una verdad sumergida bajo capas de polvo de muchos años, devolviéndole su brillo natural.

A Chantelle le diagnosticaron, cuando tenía cuatro años, vitíligo, una afección que se caracteriza por la despigmentación de porciones de la piel.

La afectada tuvo que soportar en la escuela el acoso de las crueldades infantiles, en grado tal que incluso llegó a pensar en el suicidio.

A primera vista, el vitíligo parecía un obstáculo insalvable para cualquier actividad relacionada con la imagen física. Pero Chantelle optó por oponerse radicalmente a este planteamiento, eligiendo la profesión de modelo.

Así se convirtió en la estrella del America,s Next Top Model y en la musa del prestigioso fotógrafo Nick Knght. Una muestra del poder de la voluntad y de que la confianza es capaz de mover montañas, por muy graníticas que parezcan.

Los dermatólogos podemos poner a Chantelle como ejemplo. En primer lugar, por el diagnóstico a una edad temprana por parte de un especialista. También por la aceptación de sus limitaciones y por el valor para resistir el acoso cruel durante su infancia. Pero, sobre todo, por la férrea voluntad de seguir su vocación y lograr el éxito en un escenario adverso.

Resulta admirable su capacidad para enfrentarse a un problema difícil desde el realismo, sin dejarse seducir por las promesas engañosas de quienes venden falsas soluciones. Un tipo de paciente al que todo especialista quisiera recibir.