La piel debe ser protegida en toda estación
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1 marzo, 2023El auge de la tecnología ha contribuido sustancialmente a la mejora en la aplicación de los tratamientos médicos, hasta el punto de que prácticamente ninguna de las especialidades pueda prescindir actualmente de ella. Una de las herramientas más utilizadas hoy en Dermatología es el láser, que se ha convertido sobre todo en Dermatología Estética, en un buen tratamiento. Y no podemos ignorar que la creciente popularización de los tatuajes también hace necesario recurrir frecuentemente a este recurso tecnológico.
Pero el láser es una herramienta compleja, cuyo manejo exige una formación adecuada. En primer lugar, para determinar cuál es la naturaleza del caso a tratar y, en segundo, para elegir el medio más indicado, ya que los tipos de láser y fuentes de luz han ido aumentado y perfeccionando sus prestaciones. El dermatólogo, como especialista en el cuidado de la piel, es el único que puede facilitar esta doble función de diagnóstico y tratamiento para una solución eficaz.
Los dermatólogos cuentan con una dilatada experiencia en el manejo del láser y están capacitados para el correcto tratamiento de las eventuales complicaciones que pudieran producirse. La consulta al especialista resulta imprescindible antes de tomar una decisión para que esta sea acertada. Porque, desgraciadamente, existe una permisividad en el manejo del láser, especialmente en el ámbito de la estética, que no garantiza ni el uso correcto ni la supervisión médica que debiera exigirse.
Resulta impensable que se permitiera conducir un automóvil o manejar una máquina compleja sin haber completado antes la formación adecuada. Mucho menos debiera aceptarse que esta permisividad se produzca en cuestiones relacionadas con la salud. El láser en actuaciones relacionadas con la piel debe ser manejado únicamente por quienes sean capaces de utilizar correctamente esta herramienta y controlar los eventuales efectos secundarios. En definitiva, por un especialista, en este caso el dermatólogo.