Teledermatología, una herramienta útil frente al melanoma
31 enero, 2024El reto de las dermopatías autoinmunes
28 febrero, 2024La sequía no sólo afecta negativamente a la producción agraria y, en consecuencia, a la economía y al bienestar de los ciudadanos. También la salud y, particularmente, la piel se ven perjudicadas. De ahí que resulte imprescindible la adopción de cuidados especiales, a fin de proteger y preservar el buen estado del órgano más extenso de nuestro cuerpo, que es también el más expuesto a las agresiones del exterior.
La prolongada sequía incentiva la aparición de varias enfermedades dermatológicas, especialmente la dermatitis atópica y la seborreica. La sequedad hace que la piel se debilite y, por tanto, resulte más vulnerable. Dadas las conexiones con el sistema nervioso, esta situación, no sólo afecta a las lesiones superficiales (enrojecimiento, ampollas, pliegues..), sino que también acentúa la irritabilidad y la sensación de malestar.
La dermatitis atópica es una enfermedad dermatológica generalmente leve, aunque bastante molesta. En los menores de dos años, las lesiones suelen aparecer preferentemente en la cara, con síntomas como el enrojecimiento, la exudación o formación de ampollas. A partir de esa edad, la localización más frecuente son los pliegues en rodillas y codos. Entre los adultos, la ubicación de este tipo de dermatitis es más variada.
La incidencia de esta patología ha sido objeto de atención por parte de los dermatólogos españoles, tanto en el ámbito de la investigación como en lo que se refiere a la eficacia de los tratamientos. Sin olvidar, el campo de la divulgación, muy importante para aliviar las molestias provocadas por esta afección dermatológica. En este sentido, la Fundación Piel Sana ha publicitado una serie de recomendaciones generales, entre las que figuran el uso diario de cremas hidratantes recomendadas por el especialista, así como vestir ropa de algodón y fibras naturales. También se debe evitar el restregar la piel excesivamente, hay que cortar bien las uñas y mantenerlas limpias para evitar infecciones por rascado y realizar duchas cortas, evitando el empleo de detergentes y productos irritantes.
Dr. Miguel Aizpún