La piel en la oficina
5 octubre, 2016Decálogo para una fotodepilación segura
5 octubre, 2016El tratamiento de la piel sensible pasa en muchas ocasiones por evitar determinados productos que irritan o producen alergia, aunque en otras ocasiones se requiere un tratamiento específico en función de la causa.
No puede decirse que los cosméticos con conservantes agravan el problema en todos los casos, dependen de la piel. Ingredientes como el Aloe Vera sirven para refrescar.
Los mejores consejos para combatir el problema son los siguientes:
- La piel sensible no es un término médico, es un término coloquial para describir la piel de aquellas personas que refieren sensación de tirantez, enrojecimiento y descamación de forma espontánea o tras la aplicación de determinados productos.
- Los factores externos que pueden provocar mayor sensibilidad de la piel son el clima seco y frío, la excesiva exposición al sol, la aplicación de productos que pueden irritar o que pueden producir alergias (conservantes, perfumes), el estrés, y algunos alimentos y plantas, entre otros.
- Hay determinados tratamientos dermatológicos (“peelings”, dermoabrasión, láser, retinoides orales y tópicos, productos ricos en vitamina C e hidroxiácidos) que pueden producir un estado de hipersensibilidad aunque solo sea temporal.
- Las personas con piel seca tienden a tener la piel más sensible y esto se hace más patente en climas secos y durante la época de invierno.
- La piel de los niños y de los ancianos suele ser más sensible, en el primer caso por la falta de madurez de las estructuras de la piel, y en el segundo por la atrofia secundaria al envejecimiento.
- Hay zonas especialmente sensibles como son el contorno de los ojos y el cuello.
- Conviene identificar determinadas enfermedades que condicionan una piel más sensible como son la rosácea, la dermatitis seborreica y otros eccemas. El sol suele beneficiar a la dermatitis seborreica, pero no a la rosácea, aunque no hay normas establecidas.
- En raras ocasiones la presencia de piel seca o que se enrojece con facilidad sin causa aparente puede deberse a una enfermedad interna, no propiamente de la piel, que debe ser investigada por el médico.
- La evaluación por el dermatólogo es fundamental ya que con la interpretación de los datos que aporta el paciente, los hallazgos de la exploración física y, en algunos casos, las pruebas cutáneas, se puede llegar a identificar la causa.