Hemangiomas
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14 septiembre, 2017El regreso de las vacaciones es, seguramente, uno de los momentos más convenientes para, al tiempo que se vuelve a la rutina de lo cotidiano, hacer una visita a la consulta del dermatólogo.
Es la hora de evaluar el impacto sobre la piel de un veraneo donde la dinámica del ocio tiende a relajar las precauciones y a saltarse las reglas.
Es muy habitual la frase “estas semanas me he pasado…(con la comida, con los recortes al sueño, con la exposición al sol…)” , unos excesos que ahora deben corregirse.
La piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo y, como tal, seguramente el más expuesto a las agresiones externas.
Además de corregir y curar los posibles excesos y lesiones, el dermatólogo se encargará de fijar una estrategia de prevención adecuada, de cara a los cambios otoñales.
Durante el verano, la piel se reseca y ahora es el momento de una profunda exfoliación para eliminar las células muertas y de una buena hidratación.
Como también lo es para restaurar los hábitos de vida saludables que refuerzan nuestro bienestar y frenan el envejecimiento de nuestra piel.
Hay que prestar una especial atención a las partes de nuestro cuerpo que han estado más expuestas al impacto de los rayos solares y seguir protegiéndolas también en otoño.
Porque hay un error bastante extendido, que consiste en pensar que la protección solar y la hidratación únicamente deben aplicarse cuando se toma el sol en la playa. Sin embargo, ambas precauciones siguen siendo necesarias también en otoño.
No descuide en su agenda la visita otoñal al dermatólogo. Será un cierre saludable a sus vacaciones y su piel se lo agradecerá.