Una aplicación para realizar consultas de dermatología
27 marzo, 2020¿Cómo y por qué hacer ejercicio durante la pandemia de coronavirus?
2 abril, 2020La obligada reclusión en nuestras casas viene a proporcionarnos un tiempo precioso para incrementar nuestra atención al cuidado de la piel.
Ahora podemos ser rigurosos en el cumplimiento de las rutinas necesarias que benefician al órgano más extenso del cuerpo humano.
En primer lugar, es muy importante asegurar la hidratación del cuerpo en general y de la piel en particular. Esta es una rutina muy necesaria, que frecuentemente suelen descuidar algunas personas, agobiadas por las obligaciones del trabajo cotidiano.
En esta situación, se dispone del tiempo necesario para integrar esta costumbre y no abandonarla ya mientras se viva. Esa abundancia de tiempo (que ahora, más que nunca, es oro auténtico) puede y debe ser aprovechada para una revisión minuciosa de las manchas sospechosas en la piel, una tarea que suele ser olvidada por los agobios del dia a dia.
Esta situación más relajada también es muy favorable para la práctica de una rigurosa exfoliación y la vigilancia de las zonas más sensibles, como, por ejemplo, el contorno de los ojos. Todo ello en el contexto del cuidado de una higiene corporal adecuada, ahora más necesaria que nunca para evitar el contagio.
Durante el tiempo (por ahora desconocido) que dure el confinamiento, no se debe descuidar la práctica de ejercicio físico. Si se tienen medios como, por ejemplo, la bicicleta estática es momento de retomar o de continuar esa práctica, tal vez abandonada por falta de tiempo.
También se puede pasear dentro de la casa, o ejercitar numerosos deportes; en internet existen numerosos tutoriales para ello. Confinamiento no puede ni debe ser sinónimo de inmovilidad.
Ahora se pueden idear y cocinar menús sanos, que contribuirán a mejorar nuestra salud. Y no olvide de alimentar el cerebro leyendo buenos libros, viendo películas de calidad o escuchando buena música.
Además de, por supuesto, prestar atención a una familia que ahora se beneficia de una forzosa conciliación.