Un nuevo colaborador de la Fundación para 2021
12 marzo, 2021La ciudad dermosaludable de Las Palmas de Gran Canaria cubre los parques infantiles para proteger del sol a los más pequeños
18 marzo, 2021Cuando sobreviene un aguacero, el instinto impele a buscar un refugio. Así ha ocurrido también con la pandemia que sufrimos. La lluvia del sufrimiento ha calado menos a quienes han encontrado mejor protección. Unos han disfrutado con la cultura, otros se han entretenido con juegos o aficiones diversas. Y otros, que han sido incapaces de llenar su tiempo (dilapidando el oro que les ha sido entregado), han sufrido, en mayor o menor medida, los rigores de la intemperie.
Esta reflexión sirve también para la piel. Algunos han aprovechado el confinamiento para prestar al cuidado de este órgano una atención que era impedida o dificultada por las obligaciones del trabajo cotidiano. Otros, al contrario, han considerado que ya tenían bastante desgracia con el coronavirus como para añadir otras preocupaciones. Así han ayudado a los enemigos de su salud, en lugar de aprovechar la oportunidad para reforzarla.
| Quienes los han utilizado saben muy bien cuáles son los refugios importantes para la piel. En primer lugar, una hidratación, tonificación y exfoliación adecuadas, empleando productos que deben ser recomendados por el dermatólogo, para maximizar su eficacia en virtud de las características de cada persona.
También hay que ser especialmente rigurosos en el cuidado de la piel en esta situación de pandemia, donde abundan los contrastes (confinamiento-salida al exterior) y donde las mascarillas y desinfectantes, absolutamente necesarios para protegerse del virus, pueden tener algunos efectos colaterales negativos para la piel.
En estas circunstancias, el consejo del dermatólogo resulta más conveniente y eficaz que nunca. El cuidado de la piel no admite treguas ni excusas para minimizarlo o, mucho peor, interrumpirlo.
| La piel es un órgano que tiene mucha memoria y que nos hará pagar muy caro los errores y descuidos a los que ahora no damos importancia.