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¿Cuál es la postura desde la dermatología?.
Lo que algunos especialistas señalan como una epidemia de insuficiencia de Vitamina D es ya de relevancia en la salud pública, y no sólo por el bien conocido efecto de esta vitamina en el desarrollo del metabolismo óseo, sino también por el importante papel que juega en la protección contra muchas enfermedades.
Unos niveles adecuados de vitamina D son importantes no sólo para protección contra el raquitismo, la osteomalacia u osteoporosis, sino también para la protección contra varios tipos de cáncer (cáncer de seno, colon y próstata); enfermedades autoinmunes (artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico, esclerosis múltiple); enfermedades cardiovasculares y ciertas infecciones microbianas como la tuberculosis.
¿Estamos enviando a la población un mensaje excesivamente severo contra el sol y nos podemos estar olvidando de la importancia de la síntesis de esta vitamina?
Desde la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) queremos aclarar algunas ideas.
Los pacientes mayores mueren en más del 90% de los casos de cáncer de próstata, mama, pulmón o colon. Todos estos cánceres son muy sensibles a la vitamina D y se reducen notablemente si tenemos una ingesta adecuada de ella, siempre que se asocie a pequeñas exposiciones a los rayos UVA. Sin embargo, menos del 0,5% de las muertes en la tercera edad son por cáncer de piel.
En cuanto a los bebés, también estos necesitan su dosis adecuada de esta vitamina para evitar el raquitismo. El cambio climático hará que la población esté un poco más al sol y esto favorecerá que tengamos más vitamina D, y obviamente lo malo será el terrible aumento del cáncer de piel. Ya se está advirtiendo de la explosión del cáncer cutáneo en los próximos años a causa del cambio climático.
Cuestión de medida:
La pregunta más indicada es ¿debemos prohibir taxativamente (sobretodo a los ancianos) la exposición solar para evitar el cáncer de piel?
No está claro, parece que lo deseable sería asegurarse de que nuestros ancianos tengan una adecuada ingesta de pro-vitamin D mediante la alimentación, y si no fuera así dar suplementos orales diarios, reduciéndos así la probabilidad del cáncer visceral; asegurarse una fotoprotección solar adecuada pero no estricta, de manera que puedan recibir en la piel rayos UVA al menos 10 minutos a la semana, en cara, brazos y piernas, reduciéndose de esta manera el cáncer cutáneo sin inhibir a la vitamina D.
Además hay que tener en cuenta que el futuro de la fotoprotección no es tópico sino oral. En la actualidad se está estudiando estimular la hormona MSH. El reto es lograr activarla para producir un bronceado artificial.
La variación de la pigmentación cutánea clave en la síntesis de la Vitamina D:
No hay diferencias poblacionales en cuanto al número de melanocitos, sino que las diferencias pigmentarias se deben por un lado al tipo de melanina sintetizada en los melanosomas y la feomelanina. Por otro lado al número, tamaño y distribución de los melanosomas, que en personas de piel clara son pequeños y organizados en grupos y en el caso de las personas de piel más oscura, estos son más, mayores y no están agrupados.