Cuidados básicos del cabello
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1 enero, 2016La canicie es el proceso por el cual el cabello humano pierde su color y se vuelve gris o blanco. Llamamos cana a cada uno de estos cabellos.
Esta transformación, asociada generalmente al envejecimiento, se debe a la pérdida de melanina, un aminoácido que se encuentra también en la piel, en el cerebro y en otras zonas del organismo.
Dos células madres controlan el color del cabello de manera conjunta. Una de ellas se encarga de los folículos pilosos, donde crece cada pelo. Las otras son los melanocitos.
No fue hasta el 2011 que se supo cómo la interacción entre ambas células influía en el proceso de pigmentación del cabello. Un equipo del Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York anunció entonces en la revista Cell que era una proteína llamada Wnt la que coordinaba desde los melanocitos el color del cabello, así como las canas.
Otras investigaciones indican que el peróxido de hidrógeno (H2O2), secretado de forma natural por el organismo, se va acumulando en pequeñas concentraciones en el cabello e inhibe la síntesis de coloración de la melanina. Esto resultaría clave en el proceso de la canicie y podría ir más allá de una influencia en los melanocitos de los folículos.
El paso de los años es otro de los factores fundamentales. Al envejecer, dos genes, Bcl2 y Bcl-w, provocan el proceso de pérdida de melanina.
Ahora bien, en qué medida y edad puedan blanquearse los cabellos, es decir, en qué medida ese proceso de falta de pigmentación se acelere o tarde en llegar a un individuo, puede tener un origen genético. El cambio de color del cabello se suele iniciar a partir de los treinta años, pero en caucásicos sucederá antes que en asiáticos y personas de color, que pueden llegar a los cuarenta, o incluso más allá, sin presencia de canas.
No son del todo exactas, en cambio, las apreciaciones de que el estrés produzca las canas. Sí es cierto que una situación de ansiedad constante puede provocar que se caiga el cabello, y que al resurgir, los nuevos cabellos cuenten con una menor cantidad de melanina. Podría decirse entonces que el estrés es una condición indirecta pero que por sí sola no fomenta la aparición de canas.
Algunas patologías como el vitíligo, caracterizada por la muerte de melanocitos, o la carencia de vitamina B12 pueden favorecer la aparición del cabello canoso.
Las investigaciones más recientes, como las aquí mencionadas, han supuesto enormes pasos en la comprensión de este fenómeno tan común, y abren la puerta a nuevos planteamientos para actuar y retrasar el proceso de la canicie. Pero a día de hoy no existe una manera aprobada y científica para revertirlo. Tendremos que seguir acostumbrándonos a esta evolución natural del cabello.