La IX Feria de la Salud de la Fundación Piel Sana recibe una gran acogida en las Palmas de Gran Canaria
2 noviembre, 2023La presidenta de la AEDV, Yolanda Gilaberte, participó en la iniciativa #HistoriaconLuz de Sanofi
24 noviembre, 2023Algunos piensan que, cuando se es joven, no es necesario cuidarse. Es una visión completamente errónea, especialmente en el caso de la piel. Cada edad tiene sus exigencias y limitaciones, que deben ser tenidas en cuenta, si se quiere gozar de buena salud. Y no sólo durante la juventud, sino también a lo largo de nuestra vida, ya que el órgano más extenso de nuestro cuerpo registra fielmente en su memoria todos y cada uno de los descuidos y agresiones que ha soportado y sufrido en cada momento de su existencia.
La transición de la infancia a la juventud viene marcada por el inicio de la secreción puberal de hormonas, que influyen, de forma muy directa, sobre la piel. Las principales son los asteroides (andrógenos, estrógenos y glucocorticoides). Su acción va a ser la principal responsable de la transformación de la piel seca infantil en la ,generalmente, grasa de los jóvenes. La elevada secreción sebácea y la tendencia a la obstrucción del folículo piloso son factores que contribuyen al desarrollo del acné , una patología que afecta, en mayor o menor grado, al 73% del segmento de población entre 12 y 19 años.
El cuidado de la piel, durante esta etapa de la vida, debe basarse en una buena higiene, utilizando, en el cuidado de la cara, geles limpiadores para piel grasa. La hidratación es muy importante y debe efectuarse con productos que no incluyan aceite entre sus ingredientes (oil free). El control por parte del dermatólogo es decisivo para el cuidado de la piel durante la juventud, así como la asimilación de la constancia en el escrupuloso seguimiento de sus prescripciones, especialmente si se sufre acné o se recurre a una frecuente exposición al sol. Y, por supuesto, la adopción de un estilo de vida saludable, que incluye el ejercicio físico regular, una dieta sana y la eliminación de hábitos nocivos, como el consumo de alcohol y tabaco.