TeleDermaSolidaria ha resuelto miles de consultas durante el confinamiento por coronavirus
13 mayo, 2020No somos tan modernos. Los avisos sanitarios del Dr. Juan de Azúa
18 mayo, 2020Tras la drástica reclusión en los domicilios, ahora se abre un nuevo escenario con la progresiva relajación del confinamiento. Volvemos a descubrir la calle, aunque con unos atractivos inicialmente limitados, que irán recuperándose en función de las circunstancias.
El sentido de la responsabilidad por parte de los ciudadanos jugará un papel decisivo en la evolución del impacto del virus y, consiguientemente, en la adopción de las medidas para combatirlo. Medidas que, como ya hemos comprobado, influyen notablemente en nuestras vidas.
El aumento de la temperatura, la disminución de la humedad y el posible aumento de la radiación solar deben ser tenidos en cuenta en esta primavera, recuperada con la salida a la calle.
Vuelve a ser importante el uso de fotoprotectores y antioxidantes y, muy especialmente, la orientación del dermatólogo para proteger una piel afectada por unos cambios inusualmente bruscos, desde el prolongado confinamiento a la correcta digestión de la recuperación del espacio exterior.
La piel sufrirá especialmente en unas situaciones con el riesgo de unos cambios bruscos (salidas y vuelta al confinamiento), sobre los que están avisando continuamente las autoridades sanitarias.
Comportamientos inusuales, como el necesario distanciamiento social, el roce de las mascarillas, el impacto de productos de desinfección y las propias manifestaciones del coronavirus en la piel, harán muy necesaria una vigilancia especial, que debe ser dirigida por el dermatólogo.
Hay que recordar que el órgano más extenso de nuestro cuerpo tiene memoria y que los errores de hoy los pagaremos mañana, en función de su reiteración o magnitud. Desde el envejecimiento prematuro al melanoma.
Para quienes hayan sabido reflexionar y corregir sus errores, el confinamiento habrá supuesto una oportunidad de mejora para su mente y su cuerpo. En el ámbito de la piel, notarán muy pronto los efectos positivos de aportaciones como la adecuada hidratación, el abandono de hábitos nocivos como el alcohol y tabaco, la práctica de ejercicio y dieta sana y la inclusión de la visita periódica al dermatólogo, como fórmula segura de prevención y tratamiento.