Una regulación más estricta
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2 octubre, 2018Algunas enfermedades dermatológicas tienen un gran impacto en la vida social y personal de quienes las sufren bien por la alteración de las zonas visibles del cuerpo o por los síntomas y molestias que generan constantemente las formas crónicas.
Una de ellas es la hidradenitis supurativa, una enfermedad que genera la aparición de nódulos, quistes, cicatrices y tractos fistulosos en distintas áreas del cuerpo como axilas, ingles, zonas interglúteas, etc. Esto acarrea estigmatización y retraimiento social en un buen número de pacientes y un deterioro de la calidad de vida, lo que merma la salud mental en un alto porcentaje de afectados. Según diferentes estudios, más del 30% de pacientes tienen cuadros de ansiedad, depresión, etc.
El doctor Servando E. Marrón Moya, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), ha presentado en el 27º Congreso de la Academia Europea de Dermatología y Venereología la primera escala de calidad de vida en pacientes con hidradenitis supurativa que existe en castellano.
Otro trabajo que también se ha presentado en este Congreso es uno dirigido a determinar la sospecha de trastorno psicológico en personas con acné leve que acuden a la consulta del dermatólogo.
“Hemos realizado este estudio multicéntrico para conocer la prevalencia de personas con acné leve que presentan trastorno dismórfico corporal. En la población general, este trastorno afecta aproximadamente al 2%, mientras que entre la población psiquiátrica se da entre el 7 y el 13%. Diferentes estudios muestran que en cirugía estética y dermatológica la prevalencia está entre el 9 y el 11%. Queríamos saber si estas cifras eran similares en pacientes con acné”, explica Lucía Tomás Aragonés, psicóloga del GAI+PD y miembro de la AEDV.