Se aplica inyectándolo con una aguja ultrafina directamente en el músculo responsable de la formación de la línea o arruga de expresión, causando su relajación temporal y brindando al rostro una apariencia más descansada, rejuvenecida y agradable.
Es un procedimiento rápido y sencillo. El efecto se inicia de cinco a seis días después de su aplicación y permanece aproximadamente de 4 a 6 meses.
Después de este tiempo, la acción disminuirá paulatinamente.
Si se vuelve a practicar la inyección de Botox, la acción del músculo se inactivará nuevamente, haciendo que este se vaya atrofiando paulatinamente.
Recibirás las últimas noticias de Fundación Piel Sana
Recibirás las últimas noticias de Fundación Piel Sana