Autores: Clara Fernández-Valdés Martín, Magda Silla Prósper. Servicio de Dermatología, Hospital Universitario Virgen Macarena (Sevilla)
La comezón anal o prurito anal, es una sensación de picor e irritación alrededor del ano. La piel que rodea al ano es sensible, y la sensación de picor es un signo de que algún factor ha irritado la piel de dicho área. En ocasiones puede extenderse también hacia la vulva o el escroto. Es un problema más frecuente en los hombres. Las causas son muchas y variadas, pero el denominador común es la falta de higiene (heces/orina) y la humedad en dicha zona.
Lo más frecuente es no determinar una causa específica que explique el prurito. Algunas causas más frecuentemente asociadas son:
El diagnóstico del prurito anal es sencillo. La piel del ano se encuentra enrojecida, edematosa o excoriada. Si el prurito anal es crónico las zonas afectadas están engrosadas, blanquecinas y maceradas. El prurito empeora por la noche, puede interferir en el sueño y el alivio que proporciona el rascado es sólo transitorio.
En general, el tratamiento del prurito anal suele ser sintomático, mediante medidas de higiene y dieta (que contenga una cantidad reducida de alimentos y bebidas que causan irritación anal). Se ha de usar ropa interior de algodón que no sea demasiado ajustada. Si se están tomando antibióticos orales, se aconseja tomar yogur para ayudar a restablecer la flora normal del intestino. Deben suspenderse todos los antibióticos y cremas o pomadas que se estén aplicando a dicho nivel. Cortar las uñas de las manos y evitar el rascado. Se suspenderán todo tipo de laxantes. Si hay estreñimiento, es recomendable aumentar el consumo de fibra en la dieta (salvado de trigo, frutas, verduras). Después de defecar es recomendable un baño de asiento en agua tibia, usando poca cantidad de un jabón neutro (pH 5,5). Posteriormente se procede a un secado suave de la zona con una toalla limpia y seca y, a continuación, se aplica un poco de vaselina neutra o aceite de oliva. En casos específicos (hongos, eccema, psoriasis, dermatitis) será el dermatólogo quién indique el tratamiento más adecuado.
Es una picazón o irritación molesta de la piel de los órganos sexuales externos, que se intensifica con el calor. Se trata de una afección incómoda que hace que el paciente se rasque o se frote el área afectada con el objetivo de mitigar el síntoma. El prurito genital es más frecuente en las mujeres y suele manifestarse en la zona del órgano sexual primario externo (vulva).
Las causas comunes del prurito vaginal son:
El tratamiento del prurito genital depende de la causa que lo origine. En el caso de una infección fúngica se emplean pomadas con sustancias antifúngicas, en una infección bacteriana realizará tratamiento con antibióticos (en ocasiones es necesario tratar también a su pareja sexual para impedir una reinfección). Si el prurito en las mujeres se produce por la falta de estrógeno, puede aplicarse 17β-estradiol o estriol a nivel local de la mucosa de la vagina. Si está causado por otra enfermedad especifica requerirá un tratamiento específico de su enfermedad de base. Para prevenir y tratar el prurito vaginal se recomienda:
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