Laura Francés Rodríguez, María Leiva-Salinas, Angélica M. Bouret Lebrón, Irene Marín Cabañas. Departamento de Dermatología. Hospital General Universitario de Alicante.
La palabra peeling procede del inglés y significa “pelar”. Consiste en un procedimiento en el que se utilizan sustancias químicas queratolíticas corrosivas para la piel, para producir una descamación o exfoliación, y así favorecer la renovación cutánea.
El objetivo del peeling es conseguir mejorar la superficie cutánea envejecida o alterada por patologías inflamatorias consiguiendo una disminución de las arrugas y discromías, una secreción correcta de grasa y una buena consistencia, hidratación y luminosidad.
Están presentes en comidas y frutas (por ejemplo el glicólico se extrae de la caña de azúcar, el láctico de la leche, el málico de la manzana, el tratárico de la uva y el cítrico del limón). De todos ellos, el ácido glicólico es el más empleado. Se utiliza a concentraciones de 40-70%, para realizar peeling superficial. Debe neutralizarse con pulverización con bicarbonato para que finalice su acción y no profundice más de lo deseado en cuanto se observa eritema uniforme facial.
El ácido salicílico es un ácido soluble en grasa, por lo que es muy utilizado como peeling para pieles acneicas para regular la producción de sebo. Normalmente, se utiliza a una concentración del 20%-30%. Tras su aplicación puede aparecer una capa blanquecina, pero no es escarcha, si no cristalización del ácido. No es necesario neutralizarlo, solo lavarlo con abundante agua y sólo produce un peeling superficial muy suave.
Es un ácido que se suele utilizar para realizar peelings medios a una concentración del 30-35%. Su aplicación a esta concentración puede resultar dolorosa, por lo que hay que administrar algún analgésico 30 minutos antes y después proteger las zonas más delicadas con un poco de vaselina, colocar la cabeza elevada en angulo de 45 grados y aplicar el peeling con una gasa comenzando por la frente para con apliación muy controlada para que no caiga a zonas sensibles. Después de varios minutos se hace evidente una capa blanquecina que se produce por la coagulación de las proteínas de la piel llamada escarcha, que permite evaluar la uniformidad de la aplicación. Aunque este ácido tiene una penetración limitada, es aconsejable la neutralización con una gasa empapada en alcohol despues de la aplicación.
El peeling de fenol o ácido carbólico es el peeling más potente que existe y el que más penetra en la piel. Su aplicación va dirigida a la realización de peeling muy profundo: tratamiento de arrugas profundas, fotoenvejecimiento severo y lesiones precancerosas. Es el único peeling que requiere sedación para su realización. Está prohibida la inhalación por parte de embarazadas y contraindicado en pacientes con cardiopatía porque puede desencadenar arritmias cardiacas. A pesar de ser el peeling más eficaz con resultados espectaculares, no se realiza de manera habitual por la complejidad del procedimiento.
Ácido salicílico, alfa-hidroxiácidos (ácido ascórbico, ácido glicólico (hasta el 40%), ácido pirúvico), ácido acético, resorcinol 20%, ácido retinoico y TCA 10-20%. Dióxido de carbono sólido, compuestos azufrados.
Glicólico 70%, TCA 20-35%, combinados ( AHA + TCA).
TCA >35%, fenol.
Además de las características del propio ácido, la potencia y penetración de un peeling depende de los siguientes factores:
El peeling no es eficaz cuando las arrugas y el daño actínico es muy profundo, ni tampoco corrige la flacidez cutánea ni el exceso de piel (requieren otros procedimientos de resurficing como láser ablativo CO2, o cirugía).
Retrasa y empeora la cicatrización.
Hay que explicar al paciente, y que éste entienda los resultados reales que se pueden esperar.
En pacientes con problemas de salud severos hay que evitar el procedimiento.
Por ejemplo, los anticonceptivos orales pueden favorecer la hiperpigmentación, los anticoagulantes orales en peeling profundo pueden favorecer el sangrado…
Es muy importante saber que los fototipos altos tienen mucho riesgo de hiperpigmentación post-peeling y hay que evitar procedimientos agresivos en ellos.
Hay que preguntar sobre antecedentes de cicatrización queloidea.
Sobre cicatrices recientes de cirugía no se debe aplicar ningún producto químico.
Para evitar desencadenar un episodio, hay que valorar la profilaxis antivírica.
En los peeling superficiales el paciente presenta un eritema como una quemadura solar que persiste unos 3-4 días, que dura unos 7-10 días con el peeling medio. Posteriormente, empieza la descamación que puede durar unos 3-5 días más. Es muy importante evitar la aplicación de productos agresivos en los días siguientes sobre la piel, una higiene exhaustiva, y una fotoprotección extrema para evitar pigmentaciones no deseadas.
Entre las principales complicaciones destacan la reactivación de herpes latente, sobreinfecciones, eritema persistente, eccema seborreico y erupciones acneiformes, quemaduras, hiperpigmentación postinflamatoria y posibilidad de cicatrices.
Recibirás las últimas noticias de Fundación Piel Sana
Recibirás las últimas noticias de Fundación Piel Sana