Miguel Ángel Sánchez Martínez. Servicio de Dermatología, Hospital de la Santa Creu i Sant Pau (Barcelona).
La luz de Wood, o luz negra, es un subtipo de radiación ultravioleta (UV) tipo A de onda larga generada por una lámpara de mercurio de alta presión con un filtro opaco especial, generalmente de cobalto-níquel, por el que solo puede atravesar la longitud de onda comprendida entre 320 y 400 nm con un pico a 365 nm, penetrando hasta la dermis media.
Dicha luz ultravioleta, es invisible para el ojo humano. Sin embargo, iluminando ciertas sustancias con UVA de onda larga, se provoca la emisión de luz visible de diversos colores. Dicho fenómeno se denomina fluorescencia.
La piel sana tiene muy poca fluorescencia, ya que la melanina absorbe la mayor parte de la onda y apenas emite luz visible. Pero en algunos tipos de alteraciones de la piel, se puede observar fluorescencia con la luz de Wood, y así, apoyar o no el diagnóstico de ciertas enfermedades.
En general no se necesita ninguna preparación especial.
Antes de realizar la prueba, pregunte a su médico si debe evitar poner alguna crema o medicamento sobre el área a estudio, ya que hay ciertas substancias que pueden producir fluorescencia y alterar el resultado de la prueba.
La exposición a la luz de Wood (Figuras 1 y 2) se debe realizar en una habitación oscura para aumentar el contraste con la luz visible emitida por la piel durante la prueba.
En las pieles más oscuras, para poder evidenciar la fluorescencia, se requiere una alteración de la pigmentación más marcada, por lo que en ocasiones puede resultar difícil observar pequeñas alteraciones.
5. ¿Qué siente durante la prueba?
La exposición es indolora y no se percibe nada.
Se utiliza para examinar con mayor precisión el estado de la piel ayudando a detectar algunas alteraciones que a simple vista no se pueden observar.
Principalmente se utiliza para detectar infecciones, alteraciones de la pigmentación y alteraciones metabólicas.
6.1.2. Fúngicas
Al haber poca o ausencia de melanina, resaltará la lesión con un brillante color blanco-azulado.
Al haber más melanina, absorberá más los rayos UV, con lo que podremos ver que la zona afectada tiene menos fluorescencia que la piel normal.
Con la luz de Wood se puede detectar el exceso de porfirias en diversas muestras cómo sangre o heces. Es típico que en la porfiria cutánea tarda se pueda observar fluorescencia rosa-anaranjada de la orina y en los dientes de los paciente afectos de porfiria eritropoyética congénita
Es importante remarcar que una determinada fluorescencia con la luz de Wood no confirma el diagnóstico, pero los hallazgos encontrados pueden apoyar a la sospecha diagnóstica.
Detección de intoxicación por etilenglicol o incluso se ha descrito su uso para detectar algunos casos de melanoma.
La luz de Wood utiliza principalmente rayos UVA de onda larga, por lo que tienen una frecuencia baja y relativamente baja energía, siendo más seguros que los rayos UVB o UVC.
A pesar de ello, los rayos UVA tienen efectos biológicos conocidos sobre la piel (véanse entradas de Quemadura solar y Fotoprotección). No obstante, la débil emisión causada por la luz de Wood, así como el corto tiempo que se suele necesitar para realizar un estudio efectivo, hace que la utilización de este dispositivo para el estudio de las alteraciones de la piel se considere prácticamente inocua.
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