-No alergénico.
-Sin migración.
-Inflamación mínima.
-Reproducible.
-Duradero.
-Estable.
-Asequible.
-De administración indolora.
-De recuperación mínima.
-Grasa o “lipofilling”.
-Colágeno: CosmoDerm, CosmoPlast, Evolence, etc.
-Ácido hialurónico (Achyal, Restylane, Perlane, Rofilan, Hyalform).
-Hidroxiapatita cálicica (Radiesse).
-Ácido Poliláctico (Sculptra).
-Polimetilmetacrilato (Artecoll, Artefill).
-Poliacrilamida (Evolution, Outline).
-Fosfato tricálcico (Atlean).
Los más utilizados hoy son sin duda, el acido hialurónico, el lipofilling y la hidroxiapatita calcica.
1.Ácido Hialurónico: Se trata de glicosaminaglicanos presentes en la matriz intercelular de los tejidos que pueden resultar de origen animal (cresta de gallina) o biológico (extracto de cultivo de bacterias). Actúa por relleno e hidratación tisular y activa los fibroblastos dérmicos. Entre sus ventajas, no requiere test de alergia previo (aunque se desaconseja en pacientes con alergia a proteínas de huevo). Dentro del elenco de los ácidos hialurónicos existen variedades; los hay con mayor o menor densidad y distintas características, según la zona: labios, pómulos, utilizado como revitalización, etc.
2. Grasa autóloga o lipofilling: Su ventaja es la inagotabilidad del material y que al ser del propio paciente, no genera rechazo. Entre los inconvenientes, que es necesaria una pequeña intervención para la extracción de la grasa y que el implante dura poco.
3. Hidroxiapatita cálcica: Es un implante biocompatible y biodegradable a base de partículas sintéticas de hidroxiapatita cálcica (compuesta de iones de calcio y fósforo) suspendidas en un gel acuoso que facilita la inyección. Una vez inyectadas las partículas forman una matriz que estimula la producción de colágeno, a la vez que aumenta el volumen.
Se recomienda utilizar siempre rellenos reabsorbibles porque los cambios progresivos del envejecimiento modifican las estructuras cutáneas y por tanto las zonas a tratar.
Prácticamente, los riesgos son inexistentes, ya que al ser reabsorbibles, el material desaparece.
Los efectos secundarios son los propios de cualquier infiltración: posibles hematomas, dolor o molestia, y edema. La inflamación durante las primeras 48 horas es habitual, así como una posible asimetría, problema que suele corregirse con el habitual retoque posterior, a los 15 días.
Las microcánulas permiten tratar amplias zonas, sin hematomas ni dolor. A menudo se combina con agujas. Además, en el pasado se trataba directamente la arruga, mientras que hoy la tendencia es a la implantación del relleno en abanico, es decir, en varios puntos, para tratar todo un área y no un pliegue concreto.
Antes de someterse a la técnica, conviene evitar la aspirina los 5 días previos, así como aplicar anestesia (frío, crema específica, lidocaína 1%). El hielo local es útil inmediatamente después si el área está muy inflamada.
No conviene inyectar un relleno cuando exista alguno permanente previo, y tampoco si existe herpes labial.
Tras la implantación del relleno, no hay que exponerse al frío o calor intenso, ni comer o beber cosas irritantes. Tampoco debemos maquillarnos antes de 6 horas, tomar el sol en 15 días o mover la zona en exceso en 24 horas.
La implantación de un relleno puede combinarse en la misma sesión con otros implantes, aunque hay que espaciar una semana la aplicación de un peeling químico (antes o después) o esperar un mes para realizar una técnica de láser. El retoque del material implantado se hará a las 3 o 4 semanas.
Mejor 2-3 sesiones que 1, así como es preferible quedarse corto a pasarse de cantidad.
De doce a quince meses aproximadamente, en función del paciente, la edad, la piel y el estilo de vida; el precio oscila entre los 300 y los 600 euros, según la cantidad que se utilice y el relleno en sí.
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