Estas manchas pueden durar años y su pigmentación se incrementa durante los meses de verano por la mayor exposición solar.
Es evidente por tanto que la luz solar juega un papel clave ya que suele mejorar durante el invierno. Son lesiones benignas y su tratamiento se hace por razones estéticas.
Las manchas van a traducirse en un fotoenvejecimiento de la piel y en muchas ocasiones están relaciones con una historia de larga exposición solar. El sol constituye la principal fuente de radiación ultravioleta y dentro de su radiación podemos distinguir entre la luz visible, la radiación infrarroja y la ultravioleta
El efecto de las radiaciones solares puede tener consecuencias negativas en nuestra piel.
Los infrarrojos son responsables de la deshidratación, la insolación y el golpe de calor;
La luz visible, del envejecimiento cutáneo.
Las radiaciones UVB y UVA lo son responsable del cáncer cutáneo, del fotoenvejecimiento y de las manchas de nuestra piel.
No debemos olvidar que el bronceado es un mecanismo defensivo de nuestra piel ante la radiación solar.
A pesar de todo esto, la radiación ultravioleta resulta beneficiosa si se recibe en pequeñas cantidades. Es esencial en la producción de vitamina D y mejora nuestro estado de ánimo.
Existen multitud de tratamientos para acabar con las manchas; sin embargo, la prevención es el más efectivo de todos. El uso diario de fotoprotectores, gorro y gafas de sol y evitar las horas de mayor exposición solar (entre las 12 y 16 horas) son las medidas más importantes.
Una vez que la mancha está en la piel va a ser fundamental:
El FPS o Factor de Protección Solar es un índice que nos indica la capacidad protectora del producto, es decir, cuánto tiempo podemos estar expuestos al sol sin que nuestra piel comience primero a irritarse y después a quemarse. Hoy día existen distintas formas galénicas como pueden ser la crema para pieles secas, el gel o gel-cream para pieles grasas, el spray para amplias zonas u cuero cabelludo, el stick en el contorno de ojos y cicatrices, la emulsión oil-free para pieles grasas o acneicas o pacientes en tratamiento con isotretinoinas.
Recientemente han salido al mercado fotoprotectores con una cobertura más amplia frente a todas las radiaciones UVB, UVA, infrarrojo-A y radiación visible, además neutraliza los radicales libres gracias a sustancias antioxidantes y sustancias como vitaminas A, C o E.
Como falso mito resaltar que Un FPS alto no conlleva que se pueda prolongar indefinidamente el tiempo de exposición solar.
Los peelings químicos son tratamientos dermo-cosméticos en los que se busca eliminar total o parcialmente las capas más externas de la piel para provocar su regeneración con el propósito de eliminar las lesiones superficiales como cicatrices, manchas, suavizar arrugas…
Productos queratolíticos como alfa-hidroxiacidos (ácido glicólico, ácido salicílico…) o retinoides a diario por la noche son una alternativa segura y eficaz
Las manchas de tipo léntigo suelen tener un tratamiento definitivo.
El tratamiento de los lentigos es sencillo y con una única sesión pueden resolverse en la mayoría de las ocasiones. Se pueden emplear diversos tratamientos ablativos superficiales como la criocirugía en spray, el peeling y el láser.
En el melasma su tratamiento es más complejo y el paciente una vez presentado una aclaración del mismo puede volver a presentar lesiones.
En el melasma, el tratamiento tiene que ser continuado a lo largo del año. Los pacientes pueden llegar a presentar un blanqueamiento de las lesiones pero es necesario tener presente que pueden volver a pigmentarse con la exposición solar. Su diagnóstico es muy sencillo pero el tratamiento puede resultar complejo y a menudo requiere tratamientos combinados.
Es imprescindible el uso de fotoprotectores durante todo el año y de fórmulas despigmentantes 2- 3 veces en semana aplicadas por la noche. El gold Standard es el uso de productos que contienen hidroquinona con concentraciones que varían desde 2% al 6% combinadas con diversos agentes queratolíticos. Además una herramienta muy eficaz a día de hoy es el tratamiento con láser fraccionado (“fraxel”).
Es necesario que este tipo de tratamientos sean realizados por especialistas bien entrenados, cualificados y de confianza ya que no vale cualquier tipo de láser o peeling en este tipo de patologías. Por otro lado, mientras hace efecto el tratamiento se puede utilizar un maquillaje corrector que disimule los defectos de tu piel.
No existen estudios clínicos ni evidencia científica que prueben la eficacia de remedios caseros del tipo agua de arroz o zumo de limón. Por ello y desde un punto de vista médico, no estarían indicados.
El dermatólogo es el principal médico especialista de la piel, pelo y mucosas, así como el más indicado para aportar soluciones eficaces a la piel envejecida.
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